Se escuchó como un trueno en medio de la tormenta cuando la lluvia no paraba de caer y los docentes y una veintena de alumnos de la Escuela Media Nº 431 —más conocida aún como Nacional Nº 2— estaban en medio de las mesas de exámenes. Sin embargo, el estruendo era el colapso de uno de los paredones del patio del centenario edificio de Entre Ríos y Wheelwright, el muro que da al playón donde los estudiantes llevan adelante sus actividades de deportes y que además sostiene el espacio donde los adolescentes pasan gran parte del tiempo libre en el establecimiento.
“Sólo el hecho de que llovía a raudales y los chicos estaban en las mesas de exámenes hizo que en el momento de la caída no hubiera nadie en ese patio, donde los alumnos se sientan y pasan el tiempo que no están en las aulas”, destacaron los docentes.
Delegados de Amsafé recordaron que las situaciones de riesgo que presenta el edificio, como rajaduras, pozos y socavones, vienen “siendo alertadas hace ya mucho tiempo” al Ministerio de Educación de la provincia, que incluso se comprometió a hacer un proyecto de recuperación de la escuela.
“Hace tres años que esperamos el proyecto”, indicó Guillermo de los Hoyos, profesor, delegado y secretario de Nivel Medio de Amsafé, y adelantó que el miércoles, a las 10, se llevará adelante un abrazo solidario al establecimiento.
El viejo inmueble se extiende sobre Wheelwright y su entrada principal está sobre Entre Ríos. Y tiene tantos años como historia: fue justamente a fines del 1800 la casa del administrador del Ferrocarril Central Argentino, Guillermo Wheelwright, y más tarde fue alquilada primero y adquirida después por Isaac Newell para instalar su propio establecimiento educativo, el Colegio Comercial Anglo Argentino. Fue escuela nacional décadas más tarde y luego pasó a la órbita de la provincia.
De vieja data. Instalado sobre lo que por entonces eran barrancas, el inmueble requiere de obras de mantenimiento e infraestructura que las autoridades del actual establecimiento y el gremio docente vienen reclamando hace ya varios años. Sobre todo por ser una escuela que tiene más de 600 alumnos en su turno mañana y tarde, y se suman además los que van a la escuela para adultos Nº 1.255, que funciona en el turno noche.
“Los pedidos están hechos, se comprometieron a hacer un proyecto integral de refuncionalización de los espacios ante todos los peligros que tiene el edificio, pero nunca lo enviaron”, insistieron los delegados gremiales y resaltaron que el paredón que ayer colapsó no es el único problema.
“Hace ya tiempo que hay un viejo pozo ciego que se abrió en el patio, se socava cada vez más y nunca solucionaron el problema”, indicaron como ejemplo y recalcaron que “si eso se sigue agrandando puede provocar un desastre, porque hay dos pisos de aulas a pocos metros de allí”.
“El edificio requiere inversiones y mantenimiento permanente, lo que seguimos esperando es que el compromiso del Ministerio de Educación se efectivice de una vez por todas”, indicaron los delegados, que además el lunes pondrán en marcha un mapeo de los puntos de riesgo que presenta el inmueble, que será elevado nuevamente al gobierno provincial.
Convocatoria. El punto en que profesores, no docentes y alumnos son claros es en que “la escuela tiene una sede, es ésta y el edificio debe ser puesto en condiciones”, dijeron ayer apenas sucedido el hecho, y por esa “identificación” que tienen con el espacio convocaron para el miércoles próximo, a partir de las 10, a un abrazo solidario.
“Queremos este edificio para esta escuela y lo queremos en las condiciones que corresponden”, insistieron los delegados de Amsafé, que convocaron para la semana próxima no sólo a la comunidad educativa actual, sino “a todo aquel que haya pasado por acá y quiera defender este espacio”.