Desde el 1º de enero hasta este miércoles la línea 147 (Rosario Responde) recibió 579 denuncias en las que se alertaba por conductas extorsivas por parte de cuidacoches. Y en ese lapso se detuvo a más de 40 personas por diferentes situaciones como extorsión, agresiones a transeúntes, inspectores y hasta policías, la mayoría de ellos en el entorno de sitios donde se realizaban espectáculos masivos como recitales o partidos de fútbol.
La cifra de denuncias es la mayor desde 2018 si se compara las recibidas en el mismo periodo de tiempo, es decir desde el 1º de enero al 1º de agosto de cada año.
Así, en ese lapso en 2018 fueron 172; en 2019 249; en 2020 241; en 2021 457 y en 2022 368.
Según consignó la secretaria de Control y Convivencia Ciudadana, Carolina Labayru, la cantidad de denuncias se incrementó notablemente después de la pandemia, “donde muchas personas recurrieron a esta actividad a raíz de la crisis económica”.
La situación muchas veces deriva en episodios violentos ya que, según destacó oficialmente el municipio, en muchos casos estas personas actúan bajo los efectos de estupefacientes y se han topado con algunos que hasta esgrimieron armas de fuego.
Los datos oficiales a los que accedió La Capital dan cuenta de que el distrito más conflictivo en relación a la actividad de los cuidacoches es el Centro, donde se concentraron 493 del total de las denuncias en lo que va del año, a lo que le siguió el Distrito Norte con 49; el Sur con 17; el Noroeste con 9; el Oeste con 7 y el Sudoeste con 4.
Según destacó Labayru, “las acciones de control de esta problemática se dan en el marco del nuevo Código de Convivencia, que no prohíbe la actividad pero sí agrega la figura de la extorsión, para lo cual se establece una sanción con multa que va desde 10 a 200 Unidades Fijas (cada UF corresponde al precio de un litro de nafta súper), y también contempla la realización de tareas educativas y concientizadoras.
La conflictiva actividad de algunos cuidacoches volvió a quedar en el centro de la escena este miércoles, al conocerse la condena a tres años de prisión de cumplimiento efectivo que se le aplicó a un hombre de 35 años que amenazó y agredió a otro en la ciudad de Santa Fe, al que pretendió cobrarle para dejarlo estacionar el auto.
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Labayru señaló que para llevar adelante los operativos de control de esta actividad en la ciudad “es imperioso el acompañamiento policial, debido al grado de peligrosidad que representa”. Es más, aseguró que en muchas ocasiones se encontraron “con personas alcoholizadas o bajo efecto de estupefacientes; provistas de elementos contundentes que utilizan para intimidar y, en el peor de los casos, realizando esta actividad informal con armas”.
La funcionaria consignó además que se reforzaron los operativos para desalentar la extorsión de cuidacoches en los entornos de sitios donde se llevan adelante espectáculos masivos. Es más, subrayó que en la fiesta de despedida de Maxi Rodríguez en el estadio de Newell’s se detuvo a 15 cuidacoches y hubo una cantidad similar de detenciones en recitales.
“Nosotros actuamos junto a la policía, ellos los detienen, pero a las pocas horas vuelven a estar en la calle y reinciden muchísimas veces, como el caso de un hombre muy violento que hasta amenazó al director del parque España y al que hemos detenido múltiples veces”, remarcó Labayru.
Zonas calientes
Según el informe oficial, el municipio tiene bajo la lupa zonas de la ciudad en donde la actividad de los cuidacoches se torna problemática.
Así, se destacan Oroño desde Rivadavia a Zeballos; avenida Alberdi desde el 500 bis al 900 bis; el sector del Paseo del Siglo; Cochabamba entre Oroño y Ovidio Lagos (donde el problema se intensifica los días de partidos de Newell’s); Oroño desde Cochabamba a 27 de Febrero; Pichincha (fundamentalmente de jueves a domingos en los horarios nocturnos); Arroyito (en inmediaciones de la cancha los días en que juega Central); Paseo Pellegrini, desde Balcarce a Alem y la avenida Belgrano desde San Martín a Rioja.
La actividad también lleva al municipio a establecer puntos fijos de control, como el que se dispuso frente a la plaza del Concejo (Córdoba al 800), Mendoza al 1300; en inmediaciones del Hospital Centenario y en la zona de estacionamiento interno de Schniffer y Presidente Roca. En la mayoría de esos sitios se detuvo a cuidacoches que extorsionaban a los automovilistas de forma muy violenta.
Una actividad que creció tras la pandemia
La titular de la Secretaría de Control y Convivencia de la Municipalidad, Carolina Labayru, remarcó que la actividad de los cuidacoches “tuvo un crecimiento significativo”, fundamentalmente después de la pandemia de coronavirus.
“Mucha gente comenzó a desarrollar esta actividad para paliar la crisis social que derivó de la situación económica”, indicó.
Otro dato que detectaron los agentes de Control del municipio fue que hay muchos cuidacoches que realizan la actividad con formas violentas y extorsivas y comenzaron a rotar los lugares en los que se asientan.
“Antes tenían sitios fijos donde cuidaban los autos, pero ahora muchos están rotando y los vemos en distintos puntos de la ciudad”, remarcó la funcionaria.