Celina Mutti Lovera
Hace cuatro años la Secretaría de Economía Social de la Municipalidad de Rosario lanzó el programa de Empleo Verde, que trabaja principalmente con los recolectores informales de residuos, con el objetivo de mejorar sus condiciones laborales, sanitarias (con planes de vacunación) y de seguridad (con entrega de material de recolección de residuos).
Los referentes de ese área municipal consultados coinciden en señalar que es marcado el crecimiento de personas que, ante la necesidad, debieron recurrir a esta actividad, hasta casi triplicarse en el área céntrica.
“Desde finales del año 2017, pero principalmente a mediados del 2018, se ha visto un crecimiento exponencial de la cantidad de recicladores informales que recorren las calles de nuestra ciudad. De los 15 puntos de acopio que el programa recorre y asesora en el centro de Rosario, la cantidad de trabajadores ha pasado desde casi 260 a principios de 2017, a 720 censados en la actualidad”, afirma el titular de la Secretaria de Economía Social del municipio, Nicolás Gianelloni.
“El impacto de la profunda crisis económica que vive nuestro país hace que estas cifras se repitan en la mayoría de las grandes urbes de Argentina. Las continuas devaluaciones de nuestra moneda hacen que los insumos de material virgen (que cotizan en dólares) hayan disparado sus precios, por lo cual muchas empresas comenzaron a utilizar material reciclado. Los precios del material reciclado ha aumentado su valor de mercado”, detalló el funcionario.
Además, destacó el perfil de estos recicladores que vienen creciendo en cantidad por las calles de Rosario. “Casi la totalidad de los nuevos recolectores informales son personas jóvenes de entre 16 y 25 años, que tienen hoy en día poca o nula capacidad de inserción en el mercado laboral”, puntualizó.
Así las cosas, lo que les queda a salir a buscar un sustento dentro de los contenedores de residuos que pueblan los barrios rosarinos. Postales de la crisis.
Por Pablo Mihal