El 20 de abril el gobierno de Santa Fe eliminó la obligatoriedad del uso de elementos de protección que cubran nariz, boca y mentón (barbijo o tapabocas) en todas las actividades sociales, deportivas, culturales, religiosas, económicas y de servicios, medida que se había dispuesto durante la primera ola de la pandemia de Covid. Lo mismo sucedió a nivel nacional el 20 de septiembre: el barbijo dejó de ser obligatorio.
Sin embargo, la provincia de Santa Fe hizo en su momento una fuerte recomendación de que se continúe usando en espacios no ventilados y particularmente en centros de salud públicos y privados, y tanto los profesionales como los pacientes.
La sugerencia sigue en pie, según informaron desde el Ministerio de Salud provincial. En la misma línea se manifestaron desde el área de Epidemiología de la Secretaría de Salud pública y el Colegio de Médicos de Rosario.
Lo cierto es que, actualmente, en lugares de atención médica de la ciudad es donde más se sigue utilizando el tapabocas que prácticamente desapareció en los espacios abiertos: poca gente se lo pone en el transporte público, en los bancos o en oficinas.
Sin embargo, el nivel de exigencia depende de cada entidad dedicada a la salud.
En Grupo Oroño (que incluye entre otras instituciones al Sanatorio Parque, el Sanatorio de Niños y el ICR), de acuerdo a información que publican de manera visible, las medidas se flexibilizaron. Se sigue solicitando el uso de barbijo, pero particularmente en personas inmunosuprimidas (pacientes oncológicos, trasplantados) o con síntomas de infección respiratoria.
“Grupo Oroño mantiene las medidas de prevención como higiene de manos y ventilación de los ambientes”, se destaca en los carteles exhibidos.
Agregan que “podrá solicitarse el uso de barbijo a acompañantes que ingresen a áreas críticas (terapia intensiva de adultos y pediátricos, unidad coronaria y neonatología)”.
Cristian Bottari, infectólogo del ICR, comentó que en las instituciones del grupo se fue dando un cambio de acuerdo al momento epidemiológico de la pandemia de Covid: “Nos manejábamos de un modo, con mayor exigencia y recomendación de colocación del barbijo en los ingresos; incluso se los dábamos nosotros a las personas que nos los tenían. Durante todo este tiempo no tuvimos casi rechazos ni situaciones problemáticas, pero ahora, dada la disminución de casos de Covid y la cantidad de población que ya está inmunizada, estamos cambiando los protocolos: no lo exigimos en los ingresos como hasta hace algunos días sino que la recomendación va a pacientes con compromiso de inmunodepresión, oncológicos o alguna enfermedad que pueda alterar su sistema de defensa, y en quienes tengan síntomas respiratorios”.
En los consultorios de Grupo Centro, ubicados en Balcarce al 400, el guardia que está en el ingreso ofrece amablemente, a quienes entran sin tapabocas, que se lo coloquen, y en el caso de que no lo tengan les acerca una caja con barbijos descartables, que la mayoría de las personas acepta.
En el Cemar, que depende de Salud pública municipal, las sugerencias están en carteles pero nadie lo indica personalmente a cada ingresante. En una recorrida hecha por este diario se pudo observar que más del 80% de los pacientes y acompañantes lo utilizan.
Desde Salud de Santa Fe mencionaron que en hospitales y centros de salud provinciales la recomendación se toma y los concurrentes lo usan en su mayoría.
El infectólogo Matías Lahitte, a cargo de Epidemiología de la Secretaría de Salud municipal, dijo que “la reglamentación vigente desobliga el uso del barbijo en todos los espacios, pero cada institución médica puede recomendarlo, especialmente en sectores de atención de pacientes, mucho más en unidades críticas o donde circulan personas con problemas inmunológicos, pero en realidad ya no es obligatorio”.
“No podemos exigirlo aunque es recomendable”, detalló.
Angela Prigione, presidenta del Colegio de Médicos de Rosario, puntualizó: “Al dejar de ser obligatorio, hay personas que lo usan y otros que no. Pero nuestra recomendación fuerte es que en los centros asistenciales, tanto públicos como privados, se lo utilice. En la mayoría de las guardias pediátricas y de adultos el tapabocas se usa tanto por parte del equipo de salud como de los pacientes, quizá en los consultorios externos el tema esté más relajado”.