El Concejo Municipal aprobó ayer una declaración de rechazo al ascenso de un inspector municipal imputado en la tragedia del Café de la Flor.
Silvina Salinas
El Concejo Municipal aprobó ayer una declaración de rechazo al ascenso de un inspector municipal imputado en la tragedia del Café de la Flor.
Se trata de una iniciativa de la edila de Iniciativa Popular, Fernanda Gigliani, quien ya venía expresando su repudio a la promoción del funcionario Pablo Akerman. La iniciativa de la concejala fue acompañada por la mayoría de los miembros del Palacio Vasallo.
"El ascenso de cargo para Akerman es una burla de la ciudad", dijo la funcionaria sobre el hombre que está imputado en la tragedia que costó la vida de Adrián Rodríguez, bajista de la banda de rock "Raras Bestias", el 12 de octubre del año pasado.
"En este hecho hay una gran carga simbólica que no puede ignorarse, porque si bien hasta ahora el acusado sólo está imputado en la causa judicial, hay una realidad que es innegable, que esa imputación se da en el marco de un hecho en el que una persona perdió la vida", manifestó la concejal antes de manifestar que "es en ese contexto, y no en otro, en el que la intendenta Mónica Fein decidió que el funcionario acusado debía ser ascendido a un cargo de mayor responsabilidad y de índole político", señaló Gigliani.
Además, precisó que el nuevo cargo habilita a Akerman a autorizar cuestiones técnicas en comercios para que puedan ser habilitados. "Es un contrasentido, un premio que suena a chiste, pero no lo es" dijo. Y sumó: "Venimos planteando que hay una crisis muy seria en las áreas de control y, como vemos, estamos ante un gobierno municipal que parece premiar la desidia, la omisión y la negligencia".
Akerman controló y firmó la documentación que habilitó el funcionamiento del bar donde el bajista murió tras sufrir una descarga eléctrica en octubre pasado. La decisión oficial de promoverlo se tomó el 11 de julio, una vez que el empleado de la Intendencia ya estaba imputado por la Justicia. Hace pocos días, el Ministerio Público de la Acusación ratificó sus presunciones.
La fiscal Valeria Piazza Iglesias formalizó la imputación contra Akerman, por lo que irá a juicio. Lo acusó por incumplimiento de los deberes de funcionario público con falsificación ideológica de documento público en dos hechos en concurso real entre sí. Por estos cargos, solicitó 3 años de prisión de ejecución condicional y 10 años de inhabilitación para ejercer cargos públicos.
El agente involucrado se desempeñaba bajo la órbita de la Dirección General de Inspección a Industrias y Comercios y pasó (con la firma del decreto 1.512) a la Dirección de Habilitación con una función mayor (la de coordinador) y, por ende, un salario superior.
Según la edil este tipo de conductas son reiterativas en la administración de Fein. "Lo vimos en la tragedia del International Park, cuando la intendenta decidió sacar de escena a un funcionario relacionado y "reconocerlo" con un alto cargo en el gobierno de la provincia", detalló.
"Entiendo como altamente cuestionable que un gobierno, lejos de tomar acciones ejemplificadoras, se muestre propenso a premiar a funcionarios cuyas intervenciones son en principio discutibles, burlándose en la práctica de toda la ciudadanía y especialmente de los familiares y amigos de las víctimas", remarcó.
Días pasados, Joel Pereyra, el cantante de Raras Bestias, dijo que el ascenso "fue un cachetazo más, se siente como una burla, todo esto parece inaudito, que alguien que está sospechado en una causa, lo asciendan así como si no hubiera otra persona capaz de asumir su cargo, es raro".
Mientras tanto, en la Intendencia nadie hizo declaraciones al respecto.
Informe. Por otro lado, a raíz de una presentación del concejal Diego Giuliano, se aprobó en el cuerpo rosarino un pedido de informen al Ejecutivo para que se dé a conocer si se inició un sumario sobre Akerman, entre otras cuestiones.