A mediados de diciembre se conocerán los detalles de la ampliación del Museo Castagnino, que encarará una ambiciosa reconversión que lo llevará a duplicar su tamaño y a multiplicar su oferta cultural para así competir de igual a igual en las grandes ligas culturales del mundo.
Así lo adelantó Lila Siegrist, la directora provincial de Comunicación Estratégica, quien señaló que el objetivo de las reformas es que "el nuevo museo sea competitivo para lograr itinerancias internacionales y que todas las salas estén acondicionadas para eso".
También habrá un auditorio que sumará una plaza nueva para espectáculos en la ciudad, se estandarizarán en temperatura y humedad las salas de bibliotecas y archivos, y se optimizarán los espacios de trabajo.
"Es un lindo proyecto que le dará a Rosario el museo que la ciudad se merece, no olvidemos que es una de las salas más importantes de Latinoamérica y la apuesta cultural es clave", agregó la funcionaria.
Para el financiamiento, desde el gobierno provincial y municipal buscarán complementar las asignaciones públicas con aportes privados al modo que ocurre —según puntualizó Siegrist— en el resto del mundo.
"La idea es encontrar alternativas de financiamiento, porque si bien los aportes del Estado ya están, queremos ser fieles a la tradición de generosidad de las fuerzas vivas locales y contar con la colaboración del sector privado" dijo la funcionaria, para agregar que esto además apunta a fortalecer los lazos con la comunidad y "sumar nuevas poblaciones" a la operatoria y misión del Castagnino.
"Todos los museos públicos del mundo tienen aportes de privados, y si bien hasta ahora la Fundación Castagnino los viene haciendo, esto sería un cambio de escala en cuanto a la cuantía", dijo.
Siegrist destacó que la idea de invertir en cultura pública "diferencia a Rosario de otras ciudades" en el actual contexto nacional. "Queremos ampliar al máximo esta convocatoria para que los rosarinos sean parte del patrimonio porque así se activan las memorias de las comunidades", dijo.
La idea de renovar y ampliar el Castagnino surgió de una iniciativa conjunta de los gobiernos municipal, provincial y la propia Fundación Castagnino.
Concurso
Los trabajos se harán sobre la base de un proyecto que resultó ganador de un concurso nacional realizado el año pasado con la excusa del 80º aniversario del edificio del museo, construido al ciento por ciento por Hilarión Hernández Larguía y destinado a albergar en sus principios la colección donada por Rosa Tiscorni a la memoria de su hijo.
El proyecto ganador fue al anteproyecto número 72 (sobre un total de 76 trabajos) realizado por los arquitectos de la Universidad Nacional de Córdoba Juan Pablo Accotto, Mauro Ivan Barrio, Pablo Carballo, Maricruz Errasti y sus colaboradores Sigfrido Stieger, Fernando Matos y Soledad Patiño.
Según se explicó en ese momento, el trabajo premiado fue el que mejor se adaptó a los requerimientos para la obra.
El mismo contempla nuevas salas de exhibición, un auditorio donde se realizarán charlas, conferencias, cursos, conciertos y proyecciones, y una sala de usos múltiples para exhibiciones, cursos y actividades.
A eso se sumarán nuevas reservas de obras con condiciones museológicas de control de temperatura y humedad; una biblioteca y una sala de lectura para albergar libros, catálogos y publicaciones periódicas con puestos de consulta informática a través de soportes multimedia.
También se propone un segundo ingreso sobre el parque destinado a grupos numerosos y visitas escolares; un restobar; acceso vehicular para carga y descarga; depósitos museográficos; taller de conservación preventiva; taller de montaje; área destinada a actividades pedagógicas; nuevas oficinas para áreas técnicas (catalogación, registro, curaduría, producción y comunicación); taller y una oficina para el Instituto de Investigación, Conservación y Restauración de Arte Moderno y Contemporáneo.
Tras conocerse el ganador, uno de los integrantes del equipo cordobés habló con LaCapital: "se presentaron 76 proyectos y sentimos que eso jerarquiza todavía más nuestra propuesta. Nuestra aspiración fue la de poner en valor el patrimonio histórico del edificio existente, a través de una intervención arquitectónica que se atreve a dialogar con las preexistencias y el espacio público, de una manera contemporánea. Y entiende que el futuro edificio, será también parte de la historia en el patrimonio arquitectónico de la ciudad de Rosario", comentó Carballo.
"Creemos que con nuestra propuesta el museo se transforma en una pieza clave en la conformación espacial de un nuevo ícono cultural que se posiciona como un hito revitalizador del contexto y realza la capacidad de atracción y mixtura de las actividades tanto museísticas como del espacio público", describió Carballo, quien también es docente en la Universidad Nacional de Córdoba.