Con el objetivo de frenar el avance de la gripe A, el gobierno nacional dispuso
una licencia laboral preventiva, desde hoy y por 15 días y en los ámbitos público y privado, para
embarazadas y pacientes inmunocomprometidos, oncológicos o que tengan enfermedades que provoquen
inmunosupresión. A pocas horas de haber asumido, el nuevo ministro de Salud, Juan Luis Manzur,
también anunció ayer el giro de 1.000 millones de pesos para combatir el virus, aunque por el
momento la Casa Rosada no declarará la emergencia sanitaria.
Paralelamente, el gobernador Hermes Binner se reunirá hoy con los partidos
políticos con representación legislativa en Santa Fe para consensuar la suspensión de las
elecciones del domingo próximo (ver sección Política). En la provincia las muertes por la influenza
suman cinco (ver aparte).
Binner también decretó licencia con goce de haberes hasta el 17 de julio para
las embarazadas y los agentes provinciales que se encuentren inmunodeprimidos. Y recomendó a la
población el distanciamiento entre personas y la restricción a participar en toda actividad que
conlleve a su concentración.
En acción. A pocas horas de haber asumido en reemplazo de la renunciante
Graciela Ocaña, Manzur oficializó una batería de medidas para combatir la pandemia de gripe A.
"La situación es seria", admitió el funcionario en una conferencia de prensa
realizada en Balcarce 50, al tiempo que alertó que aún no se llegó al nivel pico de contagios en la
Argentina.
Manzur habló de "entre 43 y 44" muertos por la enfermedad en todo el país e
instó a manejar esas cifras con prudencia. "Requerimos responsabilidad. Si un paciente se siente
mal o está incubando una patología, debe consultar al médico y permanecer en su domicilio",
agregó.
El ministro anunció que se destinarán 1.000 millones de pesos para combatir el
virus, a utilizar en forma conjunta por todos los ministros del país, y que el gobierno resolvió
derivar a centros privados a aquellos pacientes con gripe A que no puedan ser atendidos en
hospitales públicos. "El Estado asumirá todo el costo hasta la recuperación", explicó.
Manzur también reconoció que llevará tiempo frenar los contagios: "Esto no se
resuelve de un día para otro". Además, acordó con su par de Educación, Juan Carlos Tedesco, sugerir
a las autoridades del área de todo el país que, "a partir del lunes, suspendan las actividades en
las escuelas los tres niveles", al igual que las universidades.
Además, señaló que dispondrá que los ministros del área pública y los
representantes de los sectores privado y de seguridad social trabajen en forma articulada para que
toda la infraestructura sanitaria a disposición de los pacientes que lo requieran.
En tanto, en siete distritos fue declarada la emergencia sanitaria.
A su vez, los bloques de diputados nacionales de la Coalición Cívica, la UCR y
el socialismo pidieron que Manzur se presente ante la Cámara baja y elevaron un proyecto de ley
para declarar la emergencia sanitaria en todo país.
Desde México, el embajador argentino y diputado electo, Jorge Yoma, desaconsejó
paralizar "las actividades que sean de público masivo", como se hizo en el Distrito Federal, y
advirtió acerca de las posibles consecuencias económicas que acarrearía una medida en ese
sentido.
Manzur prestó juramento ante la presidenta Cristina Kirchner en el Salón Blanco
de la Casa de Gobierno. Al acto asistieron los ministros de Salud provinciales, entre ellos el de
Santa Fe, Miguel Cappiello.
Durante las primeras horas de la mañana el ex vicegobernador tucumano había
permanecido en el ministerio, donde mantuvo encuentros con funcionarios porteños y bonaerenses.
El sanitarista también estableció permanentes contactos telefónicos con el jefe
de Gabinete, Sergio Massa, y hasta recibió un llamado protocolar de Binner, quien se puso a su
disposición.