Otro hecho de violencia tuvo como escenario el Hospital Roque Sáenz Peña, en la zona sur de Rosario. En esta oportunidad sucedió el sábado durante un parto que se complicó y el hombre que era pareja de la mujer tuvo un ataque de ira cuando le pidieron que abandonara el quirófano. Según la denuncia del Sindicato de Trabajadores Municipales, esa persona insultó, golpeó al personal médico y rompió a puñetazos y puntapiés la puerta de acceso al quirófano y parte del mobiliario de ese sector.
Pablo Moyano, secretario gremial de la entidad, aseguró este lunes que los hechos de violencia e inseguridad en los efectores públicos son moneda corriente y reclamó que municipio y provincia vuelvan a restablecer los servicios de vigilancia adicional que debería cumplir la policía en esos lugares.
En declaraciones al programa “El primero de la mañana” de LT8, Moyano contó lo que sucedió este fin de semana en el hospital de zona sur. “El problema se dio en una situación de parto, que se complicó en una mamá muy joven. Ese imprevisto provocó que el papá o pareja de la chica no pudiera estar presente ya que hubo que hacer una intervención quirúrgica. No era un parto común”.
Moyano recordó que en el Hospital Roque Sáenz Peña “se trabaja con el parto respetado, donde la madre elige cómo llevar adelante ese proceso, pero eso es así en condiciones normales. En este caso no sucedió así. Hubo que hacer una intervención de urgencia y había que desalojar al familiar para que médicos y enfermeras pudieran trabajar”.
El dirigente sindical señaló que la decisión del personal médico provocó “una reacción violenta del hombre, quien empezó a lanzar golpes de puño, patadas, rompió la puerta de accesos a quirófanos, equipos y muebles. Y ante esa situación de violencia no estaban más que los médicos y enfermeras que tuvieron que intervenir para contener a la pareja”.
“Fue una situación muy complicada, porque se puso en riesgo a la mamá y a las trabajadoras y trabajadores del hospital. Lamentablemente eso (los episodios de violencia) se da con mucha frecuencia y hasta ahora se pudo solucionar a pesar de la cantidad de reuniones que se hicieron”, subrayó Moyano.
Según el dirigente del Sindicato de Municipales, “Hay una dificultad muy grande entre provincia y municipio respecto de los adicionales de policía. Allí está el grave problema. Hay hospitales que tienen seguridad privada, pero tiene límites respecto de la incumbencia sobre situaciones como estas. Entonces, mientras la provincia y el municipio no se pongan de acuerdo en cómo prestar el servicio adicional de policía, esto seguirá sucediendo. Y es una situación que nos excede por más medidas que tomemos. Todo depende del Ministerio de Seguridad y la Municipalidad. Es una cuestión de dinero”.
Moyano remarcó que los hechos de violencia son cotidianos, varían en la intensidad. La mayoría no tuvieron la gravedad como el del sábado, pero estas situaciones en las puertas de las guardias son muy frecuentes. Hay momentos en que hay que tomar decisiones sobre restricciones transitorias y la atención de pacientes hasta que vengan refuerzos policiales o de control urbano hasta que moderen la situación”.