La idea del gobierno nacional de bajar la edad de imputabilidad de los menores a los 14 años encuentra un cerrado rechazo en Santa Fe, tanto de sectores legislativos como de los mismos abogados penalistas.La diputada provincial por el oficialismo, Lionella Cattalini salió al cruce de un proyecto anunciado por el ministro de Justicia de la Nación, Mariano Cúneo Libarona de bajar la punitividad de los adolescentes de 16 a 14 años. Rechazamos profundamente este anuncio, es una receta muy usada que no traerá ningún resultado positivo y se trata de un discurso fácil para salir en la pública", criticó la legisladora socialista. En igual sintonía se pronunciaron los abogados penalistas rosarinos.
En las últimas horas, Cúneo Libarona volvió a la carga con una antigua propuesta esgrimida por gestiones anteriores, desde el menemismo pasando por la idea que tuvo el ex ministro Germán Garavano en la presidencia de Mauricio Macri. “La edad que me gusta es a los 14 años, y para todos los delitos. Es la que sostienen los casi 30 proyectos que tengo arriba de mi escritorio, que se han presentado y no han tenido acogida legislativa. Sea un hurto, robo o abuso, el chico ya demuestra una personalidad que merece atención y sanción”, explicó el actual ministro al revelar que tiene esta iniciativa sobre su escritorio para ser girada al Congreso de la Nación.
Cúneo Libarona enfatizó que la reducción en la sanción deberá tener en cuenta el jurista “la reinserción social” y el acceso a la educación del menor condenado; caso contrario dijo el sistema penal “no sirve”.
En Santa Fe comenzó a circular el rechazo al proyecto de modificación del Código Penal. En la Legislatura, Cattalini salió al cruce. "Es una posibilidad, que al margen de la cuestión de fondo como la seguridad, se instala como discusión mediática que no resulta nueva y por el contrario rescata antiguas recetas que no arrojarán ningún resultado positivo", dijo Cattalini para preguntarse: "¿Cuánto quieren bajar la imputabilidad, 8 años? Lo único que plantean es bajar la edad pero no hay en esta iniciativa una salida a la crisis, ni políticas públicas para la niñez y adolescencia para su contención y abordaje. Es para la tribuna cuando no se hace referencia a desde dónde enfocarlo y con el objetivo de prometer que se bajará el índice de inseguridad bajando la imputabilidad a los 14 años, pero nada se escucha sobre cómo y de qué manera se les darán alternativa a los jóvenes".
Por su parte, el presidente de la Asociación de Abogados Penalistas de Rosario, José Nanni, fue contundente en su rechazo: “Desde el punto de vista constitucional es imposible hacer lo que propone Cúneo Libarona o el gobierno nacional, ya que el Estado suscribió tratados internacionales como la Convención de los Derechos del Niño, y ese compromiso no se puede derogar de un plumazo con una ley interna”.
Por ende, el jurista local razonó: “Habría que hacer una reforma constitucional y ya sería un paso más complejo, porque se requiere de una mayoría legislativa para impulsarla. En segundo lugar hay que ir a las estadísticas respecto de los delitos cometidos por menores. Son muy bajos los porcentajes respecto de los mayores”.
Fundado en estadísticas e informes de organismos dedicados a lo penal, Nanni recordó que de los menores que delinquen en un 82 por ciento lo hacen en robos contra la propiedad y que el 85 por ciento son llevados a cabo por chicos que ingresan por primera vez a la delincuencia. Y solo el 15 por ciento de ese delito son realizados por adolescentes que ya tenían otras causas penales.
“La pregunta que hay que hacerse es: ¿Por qué es tan alto el porcentaje de niños que ingresan al sistema penal? El Estado debe poner ahí énfasis para solucionar este problema. No nos olvidemos que estamos hablando de niños o adolescentes de 14 y 16 años que ingresan al sistema penal cometiendo un delito contra la propiedad”, advirtió con preocupación.
Y en otro informe, en este caso de Unicef, el abogado penalista recordó que más del 30 por ciento de esos chicos habían vivido en la calle; más de un 14 por ciento de ellos en hogares donde sufrieron abusos sexuales y golpeados por propios familiares. El 80 por ciento habían consumido estupefacientes a los 14 años.
“En un país con una tasa de pobreza de más del 40 por ciento y donde muchos niños no terminan la escuela primaria el problema es otro, no del sistema penal. La baja de la imputabilidad no solucionará los problemas de seguridad. El índice de hechos cometidos por menores apenas supera el 1 por ciento”, subrayó.
En esta misma sintonía, Cattalini dijo que se resistía a pensar que "la única salida para un niño de 14 años sea ir preso. Si fallábamos antes, ahora seguiríamos fallando. La única respuesta para los pibes vulnerables y vulnerados no debería ser la cárcel, no estaríamos mejorando en nada", puntualizó.
La legisladora socialista que forma parte del oficialismo en la Legislatura santafesina admitió que existen jóvenes vinculados con el delito, pero la respuesta por parte del Estado y el resto de la sociedad "debe ser colectiva, inclusiva, solidaria y de contención para consagrarles el derecho a un futuro mejor".