Rosario volvió a padecer la quema de pastizales en las islas entrerrianas, donde
el Plan Nacional del Manejo del Fuego (PNMF) detectó el fin de semana pasado nuevos focos a la
altura del kilómetro 21 del puente Rosario-Victoria y en cercanías del arroyo Los Laureles, frente
a Villa Constitución. También resurgieron puntos calientes a nivel subterráneo cercanos a Victoria.
Sin embargo, el gobierno entrerriano comunicó oficialmente que en los últimos incendios resulta
imposible detectar responsables, pese a que una resolución del Consejo Federal de Medio Ambiente
(Cofema) advierte sobre "un daño irreparable al ecosistema de humedales".
El coordinador regional del PNMF, Carlos Heyder, confirmó la existencia de
nuevos focos en la zona de islas frente a Rosario. Algunos producto de lo que técnicamente se llama
"fuego subterráneo" y otros incendios nuevos.
"Los nuevos, que no surgieron desde la raíz de lo quemado anteriormente, son
dos. También hay otro que se produjo a la altura del kilómetro 21 del puente hacia el sur", detalló
el funcionario nacional. El otro sector se detectó unos 15 kilómetros al norte, a la altura de
Villa Constitución, cerca del arroyo Los Laureles.
El PNMF estuvo el fin de semana trabajando para apagar la quema intencional con
un avión hidrante que operó con base en Villa Constitución y un helicóptero. La repartición
nacional seguirá operando desde Victoria, donde destinó 20 empleados y tiene apoyo de Defensa Civil
de ese municipio.
Nubes otra vez. Durante todo el fin de semana, sobre todo de noche y madrugada,
Rosario estuvo sumergida en una nube de humo pestilente. Un hecho que llevó a Heyder a precisar que
"la zona está contenida", pero no controlada ya que la sequía podría volver a encender el fuego
subterráneo.
Durante el relevamiento aéreo del delta en el Paraná inferior se detectó a
baqueanos rondando los lugares donde había nuevos focos. Según detalló Heyder, el personal ya hizo
denuncias a través de la Secretaría de Medio Ambiente de la Nación, con las coordenadas donde se
hallaban estas personas "en actitud sospechosa".
Preocupación. El Cofema es un organismo integrado por representantes de todas
las provincias y, junto a la Secretaría de Ambiente de la Nación, conforma el órgano ambiental más
importante del país.
Su vicepresidente es el secretario de Medio Ambiente santafesino, César Mackler,
quien reiteró el pedido para que las autoridades entrerrianas "habiliten los medios necesarios para
crear un área protegida". En este marco, el organismo emitió una resolución a través de la cual
manifiesta su preocupación por la sustentabilidad del sistema de humedales del Paraná Inferior.
El funcionario santafesino instó a Entre Ríos y Buenos Aires a que focalicen su
normativa "a la preservación y sustentabilidad del territorio, adaptando y no anteponiendo la
actividad ganadera, porque no pueden haber 180 mil cabezas de ganado en una zona para 15 mil".
Incluso, el Cofema subrayó que de prosperar esta situación se "pueden causar daños irreparables al
ecosistema".
La creación del área protegida podría surgir de la propia Legislatura
entrerriana. Para ello, debería derogar la ley de arrendamiento de tierras fiscales, una norma que
abrió las tranqueras al negocio de la ganadería en las islas y que le deja al fisco entrerriano un
jugoso canon por la explotación pecuaria.