La Secretaría de Control de Fuerzas de Seguridad ordenó la intervención de la alcaidía de la ciudad de Vera, en el norte santafesino, la destitución y el sumario interno de todos los funcionarios que trabajan en ese lugar con vistas a su pase a disponibilidad. El motivo: un hombre que estaba detenido acusado de violar a su hija pudo recibir la visita de la víctima, a quien le habría pedido que levante la denuncia en su contra. El hombre estaba detenido, y presuntamente por medio de un ardid, su hija fue llevada hasta la dependencia, donde tuvo que enfrentarse con su presunto violador.
Manuel D. había sido detenido el 17 de junio, acusado de violar a su hija de 14 años en un descampado de la ciudad de Vera. La detención se produjo a las 4.30 del ese miércoles en su mismo domicilio, donde vivía luego de que el juez de Instrucción Gustavo Gon lo eximiera de la prisión preventiva que le había dictado anteriormente por el abuso sexual de la menor, del cual estaba imputado.
Al parecer, y de acuerdo al relato de familiares de la adolescente, Manuel D. siguió aquel día a su hija y luego de los festejos patronales en honor a San Juan Bautista, la abordó en una zona oscura del oeste de la ciudad y la violó.
A la chica la encontraron tirada en calle Roque Sáenz Peña, entre Alvear y Mariano Leiva, de la ciudad de Vera. Una vecina llamó a la ambulancia y la llevaron al hospital local. En el centro asistencial fue atendida por las heridas recibidas, mientras que el padre fue detenido por efectivos policiales y trasladado a la alcaidía, donde permanecía alojado.
Visita. Pero el miércoles pasado, a las 8, la adolescente fue llevada, aparentemente mediante engaños, por familiares del detenido hasta la dependencia policial en la que se encontraba. Una vez allí, la dejaron sola con su padre, quien la habría amenazado para que retirara la denuncia en su contra. Además, le habría entregado cigarrillos de marihuana y dinero en efectivo para que la adolescente dijera que eran producto de su adicción a la droga y de que su madre la explotada sexualmente y la obligaba a prostituirse. Y que si ella no le hacía caso, él conocía a gente muy poderosa que iba a matarla a ella, a su madre, y que luego él se suicidaría para no acarrear con las consecuencias penales del caso.
Toda esa secuencia se produjo durante unos 20 minutos, en los que la chica estuvo sola con el hombre hasta que, alertada por el juez penal de la causa, Gonzalo Basualdo, llegó a la alcaidía la defensora civil que interviene en el caso y retiró a la víctima y la llevó a su despacho, en los tribunales de Vera. La misma tarde del miércoles, los fiscales Leandro Benegas y Aldo Gerosa hablaron con la víctima, quien les narró lo que había ocurrido.
Para los fiscales, la maniobra tiene una gravedad institucional muy profunda. “Es imposible que la víctima, acompañada de otras personas, haya podido ingresar a la regional, ir hasta la alcaidía e ingresar a la celda del detenido sin que les hayan liberado el camino”.
Desde la Secretaría de Control de las Fuerzas de Seguridad, a cargo de Ignacio Del Vecchio, confirmaron la destitución de unos 20 agentes que permitieron la irregularidad, incluido el jefe de la alcaidía. El mismo Del Vecchio contó que hablaron “con los fiscales, con el juez Gonzalo Basualdo, y cuando nos enteramos de la gravedad de lo que estaba sucediendo, le sugerimos al nuevo jefe de la policía de la provincia el desplazamiento de la cúpula de la alcaidía. Ahora estamos a la espera de las pruebas que se están produciendo para pedir el pase a disponibilidad”. Y explicó que “la investigación que llevamos a cabo es por irregularidades de la policía, por permitir ingresar a la víctima y al victimario a la alcaidía cuando no es época de visita. Fue muy grave”, señaló.
Desde la dependencia confirmaron también que Manuel D. fue trasladado ayer desde la alcaidía de Vera al penal de Las Flores, y que Asuntos Internos de la policía tiene a todos los responsables identificados.