El riesgo extremo de incendios rurales en Corrientes “continúa en todo el territorio provincial”, aseguró Defensa Civil mientras dotaciones de bomberos y un avión hidrante combaten el fuego en una plantación forestal cercana a la localidad de Esquina. Los incendios hacen temer otro desastre de grandes proporciones, como el que sufrieron los esteros del Iberá entre diciembre de 2021 y marzo de 2022, cuando se quemaron más de un millón de hectáreas. Hoy las condiciones climáticas son similares: sequía extrema y mucho material combustible sobre el terreno.
El subdirector de Defensa Civil de Corrientes, Bruno Lovinson, dijo a Télam que el clima, de temperaturas extremas, viento y extensa sequía, “pone en una situación extrema a toda la provincia”.
En tanto, detalló que desde la mañana de ayer dos dotaciones de bomberos de las localidades de Goya y Esquina y un avión hidrante combaten un incendio en un campo de producción forestal en la jurisdicción de Esquina, en el kilómetro 738 de la ruta Nacional Nº2.
“Está complicada la situación, siguen trabajando”, dijo el funcionario a Télam y mencionó que el fuego se desató en un establecimiento de explotación forestal llamado “Magdalena” y que aún no hay información sobre la dimensión del área alcanzada por las llamas.
Lovinson dijo que “no es grande, pero el combate es complicado” y aseguró que están trabajando junto a las dotaciones de bomberos y el avión hidrante efectivos policiales para salvar la plantación de pinos. “Este riesgo extremo continuará hasta marzo”, concluyó respecto de las consecuencias de la sequía persistente.
El gobernador de Corrientes, Gustavo Valdés anunció inversiones en equipamiento y vehículos. Adelantó que se equipará a los cuarteles con 100 camionetas 0 Km y que se adquirieron 45 autobombas. “Una inversión total de 10 millones de dólares, la más grande de la historia de la provincia”, destacó.
Pero mientras tanto en Esquina la situación es crítica. Allí el fuego ya arrasó plantaciones de árboles jóvenes. El director de Recursos Forestales, Roberto Rojas, remarcó que el único foco que continúa activo “es Esquina, lo están combatiendo los bomberos de varias localidades, los otros están controlados, están haciendo paredes de enfriamiento en Guaviraví, La Cruz y Paso de los Libres”, detalló el funcionario.
Las lluvias son escasas en la región, pero el titular de Recursos Forestales mencionó que recibieron alivio ya que “cayeron chaparrones en Virasoro y Santo Tomé”.
Rojas señaló que el mayor esfuerzo se hace en Esquina, ya que “los demás focos no tienen tanto riesgo porque están contenidos. Varios campos forestales se ven afectados, en algunos casos, con pérdidas totales. Están afectando a forestaciones jóvenes en el Paraje Loma Sandía y campos con residuos de madera que ya fueron cosechados”, en tanto que otras localidades como “Libertador y Virasoro, se vieron afectadas por la quema de postes de madera del tendido eléctrico”, detalló Rojas.
Preguntado sobre las causas y si hay intencionalidad, respondió que “en algunos casos son accidentales, otros se inician por un cigarrillo encendido o vidrios, porque está muy seco el pasto y se prende de nada”. Citó un caso extremo que ocurrió en Santo Tomé: “un auto estacionó en la banquina y con su escape inició un fuego, eso ocurrió la semana pasada, cerca de Desiderio Sosa, y el auto quedó completamente quemado”.
Entre diciembre de 2021 y marzo de 2022, devastadores incendios iniciados en terrenos forestales arrasaron más de un millón de hectáreas, de las que al menos 840.000 estaban dentro del ecosistema del Iberá. El fuego afectó zonas de forestación nativa, que sirven de refugio a la fauna. Los incendios destruyeron bosques de timbó, lapachos y curupí, que son claves en este ambiente.