"Para desmontar mil hectáreas se requiere pagar a trabajadores para que lo hagan y por el servicio de maquinarias. Pero si se incendian no hay tal gasto", indica Darío Fernández, empleado público, miembro de una familia con quinta generación de pobladores de la chubutense Cholila.
"Los propietarios de terrenos con bosques son beneficiados con esos incendios que le dejan el terreno libre para negocios inmobiliarios o plantaciones. Hay muchos factores que explican por qué los incendios son intencionales: para que la explotación turística sea acorde al modelo europeo los inversores desean una alfombra verde de césped hasta los pies de las montañas. Los cipresales (bosque de cipreses) u otros montes para ellos son como yuyos que molestan. También preocupa la tala ilegal de bosques para la aplicación a la industria forestal y el reemplazo de árboles nativos por especies de otros territorios", explica.
Sobre otros incendios, como los ocurridos cerca del centro de Bariloche, El Bolsón y Lago Puelo, y que pintaban un panorama de focos por todo el sur, señala Fernández: "Fueron provocados para distraer, despistar y correr la atención sobre la causa que los origina".
Explica que "no los inició un rayo, sino un negocio verde". Remarcó que "no hay un poblador originario que tenga intención de prender fuego las tierras porque ellos tienen sus vacas, su vida pasa por la cordillera, aman la tierra, aman cada árbol. Con el incendio desmontaron gratuitamente unas 20 mil hectáreas". Además, agregó que se "tardó en combatir las llamas, a pesar de las advertencias sobre la posibilidad de incendios".
El vecino de Cholila también apunta contra Mario Das Neves, ex gobernador de Chubut: "Firmó un decreto por el cual se entregaron miles y miles de tierras fiscales con bosques nativos en contra de la Constitución provincial, que establece que debe ser aprobada por la legislación provincial y también se burló de Constitución de 1994, que decide preservar los bosques".
Mientras Defensa Civil de Chubut declaraba como "formalmente controlado el avance del incendio en Cholila, los brigadistas atacan los "focos calientes que restan". En tanto, el gobernador Martín Buzzi remarcó a la comisión que analiza la destrucción de unas 34 mil hectáreas de bosque nativo de la Comarca Andina, que en 220 días defina "quién está atrás de la transferencia de la tierra en la cordillera", disolvió el Instituto Autárquico de Colonización (IAC), que desde 1957 autorizaba la ocupación en la zona.
El gobierno ya estableció la prohibición por diez años de "vender, dividir, subdividir, lotear y fraccionar" los territorios afectados, ya que indicó: "La mitad de los incendios que hemos tenido han sido intencionales".
"Valle hermoso". Cholila, "Valle hermoso" en la lengua mapudungún de los mapuches, se halla a unos 200 kilómetros al sur de Bariloche, a 70 de El Maitén. 78 de El Bolsón y a 31 kilómetros de la ruta 40. Tiene unos 2.500 habitantes y se ubica en el departamento Cushamen, noroeste chubutense. Los valles precordilleranos andinos, tierra de guanacos, huemules y choiques, conforman ahora una zona de desarrollo agrícola ganadero al que se le suma el turismo promocionado por la pesca en el lago Cholila, las cabalgatas y distintas excursiones.
La importancia de los bosques en la zona llevó a crear —al sur del lago Cholila— el Parque Nacional los Alerces, en 1937, de unas 7.300 hectáreas, donde sobreviven ejemplares de alerces de unos 3.600 años, alturas de 50 metros y cuatro de diámetro.
"Los pobladores de Lago Puelo y el Bolsón han retomado la reunión en asambleas en las plaza para articular actividades, como petitorios y movilizaciones como las realizadas ya en defensa del agua y contra la minería", dice Aymará Bares, una rosarina graduada en la Escuela de Comunicación Social de la UNR.
"Creemos que la idea de mostrar diversos focos de incendio busca borronear y dispersar la investigación sobre esa estrategia homicida de prender fuego los bosques", dice la joven que vive en El Maitén y participa en la radio mapuche Petü Mogeleiñ (Aún vivimos).
Respuesta de vecinos. Además, remarca la respuesta de los pobladores y la organización que intentan realizar para defender el territorio, explica la joven, quien también es investigadora social en un proyecto del Instituto de Investigación en Diversidad Cultural y Procesos de Cambio, que trabaja sobre las trayectorias de los jóvenes de Ñorquin Co y de Cushamen.
Señala que elaboran la entrega de un petitorio para el intendente de Lago Puelo, y dirigido a la provincia y firmado por varias localidades de la Comarca Andina. Se pide "investigar los hechos y sancionar a los responsables, proveer recursos para prevenir incendios, cumplir la ley de bosques, dar participación a los vecinos en el accionar contra del fuego, intangibilidad del territorio afectado por unos 50 años, además de medidas para formar voluntarios y relevamiento de maquinarias". La participación también nace ante el manejo partidario que realizan sobre el tema las autoridades y medios de comunicación.
Sobre las medidas tomadas por el gobierno para controlar la situación, Darío Fernández admite: "Esperamos que nos den un respiro, ya que nos han manejado como con un látigo. Aquí decimos que las autoridades querían tener a los pueblos como estancias y a sus habitantes como ovejas". Pero la gente perdió el miedo, pero en abril 2013, Cristian y Genaro Calfullanca, pobladores originarios que habían sido citados a declarar por la Justicia en un litigio de tierras, desaparecieron y no sabemos nada aún".
Territorio protegido. "Soy poblador originario de Cholila y un acuerdo internacional protege nuestros territorios. Argentina ratificó en julio de 2002 el convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), por el cual se ampara a los descendientes de habitantes que poblaron el territorio antes la fundación y loteos de una población. Mis antecesores llegaron en 1800 y en Cholila recién se demarcaron los limites estatales en 1902".
Agrega: "Soy bisnieto de Rómulo Sepúlveda, un tropillero que llegó al lugar con el perito Pascacio Moreno, cuando se realizó la demarcación de límites estatales. Tengo sangre de vasco francés y también de una abuela mapuche. Estoy orgulloso de mi familia de gauchos, nobles, humildes y de gran corazón que recorren esta cordillera desde 1898 criando su ganado en la cordillera".
Darío es empleado público y colabora con la agencia de noticias cholilaonline, dirigida por su esposa Cecilia Pinilla y fundada por pobladores originarios de la Comarca Andina.
Ante los incendios, sostiene que los "tropilleros de Cholila, nuestros gauchos, con su perfil bajo hacen una labor heroica, bajando el ganado de la cordillera entre humo y llamas". Y describe: "Tranco y tranco animan con espíritu a las vacas quemadas, que por las pezuñas heridas y partidas por las brasas caminan con dificultad, descansando en los ríos y arroyos que son refugio ante el avance de las lenguas de fuego. Nuestros tropilleros por muchos años han sido olvidados, no reconocidos, esclavizados, pero llegó la hora de brindarle su reconocimiento público".