El dirigente Facundo Moyano publicó en su cuenta de Twitter la imagen de una reunión de gremialistas menores de 55 años de diferentes sectores convocados para analizar distintas demandas de los trabajadores, entre las que se destacaron como temas trascendentes la perspectiva de género y la democratización sindical.
Lo paradójico del testimonio de Moyano es que la imagen que replicó del encuentro presenta varias contradicciones, alguna visible y otra obscena porque se trató de un intento de ocultamiento fallido.
Lo evidente a los ojos de todos aquellos que observaron la imagen es que en torno a la mesa del cónclave gastronómico se encuentran sentados 16 dirigentes sindicales masculinos y ninguna mujer, por lo que queda en evidencia que la democratización sindical no contempla espacios para las representantes en los principales lugares de conducción.
En ese sentido no hace falta evaluar la justicia del reclamo de los trabajadores y trabajadoras en cuanto a la equiparación de género en las cúpulas gremiales, ya que la fotografía evidencia la total disparidad y la carencia del cupo femenino.
Y por otro lado, la fotografía deja al descubierto que sí tomaron un recaudo antes de retratar la reunión, pero lo hicieron tan mal que lo que intentaron ocultar quedó en mayor evidencia, ya que en el afán de evitar que se viera que en el menú había también vino como bebida procuraron esconder las botellas poniéndolas en el piso, sin percatarse que igualmente se veían, como así algunos corchos que quedaron sobre la mesa.
En definitiva, la reunión sindical no sólo se publicitó con contradicciones sino que también con cierta hipocresía en sus formas y contenidos.
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