Un futbolista del Club Boca Juniors, Ricardo Centurión, protagonizó con su auto un choque múltiple en el partido bonaerense de Avellaneda, en el que ocasionó heridas a dos personas, se escapó y recién se presentó a las 30 horas.
Un futbolista del Club Boca Juniors, Ricardo Centurión, protagonizó con su auto un choque múltiple en el partido bonaerense de Avellaneda, en el que ocasionó heridas a dos personas, se escapó y recién se presentó a las 30 horas.
El accidente ocurrió el domingo a la madrugada pero Centurión se presentó recién ayer ante la policía, pasado el mediodía, casi 30 horas después, para admitir que era él quien manejaba el vehículo.
Centurión fue imputado por lesiones culposas por la jueza Alejandra Olmos Coronel, después del accidente del domingo a las ocho de la mañana cuando en su auto llevaba cinco amigos, a pesar de que éstos negaron que el que manejaba fuera el atacante de Boca.
Según testigos, cuando se produjo el hecho el jugador se fue rápidamente del lugar.
El delantero, de 23 años, nacido futbolísticamente en Racing Club, llegó a préstamo hace un mes de San Pablo de Brasil y el sábado pasado jugó por primera vez desde el inicio, en la victoria de Boca en un amistoso ante Libertad de Paraguay por 2 a 0, encuentro llevado a cabo en Resistencia, Chaco.
El sábado a la medianoche Centurión gozaba de su primera noche de los dos días libres que había dispuesto el cuerpo técnico para volver a entrenarse hoy desde las 9.30, en el complejo Pedro Pompilio de la entidad xeneize.
Boca Juniors sancionará con una multa a Centurión, que será determinada en una próxima reunión de la comisión directiva. En el contrato está asentado que cualquier jugador profesional que firma con la institución debe cuidar su propia imagen y la del club, dentro y fuera de la cancha.
Asimismo, según allegados al cuerpo técnico, Guillermo Barros Schelotto tendría una charla con el jugador en las próximas horas y éste no estaría en la lista de los que jugarán el domingo ante Belgrano de Córdoba.
La unidad de investigaciones (UFI 1) de Avellaneda confirmó que ayer Centurión se presentó espontáneamente —acompañado por un abogado— en la comisaría primera de Avellaneda donde reconoció que manejaba el BMW que ocasionó el choque.
La múltiple colisión ocurrió en el cruce de Alsina y la subida del Puente Agüero, también conocido como los Siete Puentes, en el sur del conurbano bonaerense, y el flamante jugador de Boca se retiró del lugar por sus propios medios antes de que llegara la policía.
Centurión se movilizaba en su auto importado BMW blanco, patente HQH 464, acompañado por otros tres jóvenes y dos mujeres cuando impactó con otros tres autos: un Fiat Duna, conducido por un hombre de apellido González; un Fiat Siena en el que viajaba un hombre llamado Pablo Circesta, de 38 años; y un Ford Fiesta con Gustavo Ferreira, de 54, al volante.
Como consecuencia, Ferreira y Circesta resultaron con lesiones y debieron ser trasladados en ambulancias a un hospital para ser atendidos.
En tanto, la policía fue alertada sobre el accidente a través de un llamado al 911, por lo que un patrullero de la comisaría de Avellaneda llegó al lugar a los pocos minutos. En ese momento el conductor del BMW ya no se hallaba en el lugar y los distintos testigos aseguraron a la policía que se trataba del futbolista Centurión, que se encontraba en estado de ebriedad y que se había escapado antes de que llegara el patrullero, según los testimonios.
Los investigadores analizaron las imágenes de distintas cámaras de seguridad municipales que captaron parte del accidente, en especial los momentos posteriores al choque. Centurión llegó a Boca a fines de julio. El plantel boquense regresó de la provincia del Chaco la misma noche del sábado en un vuelo chárter que arribó a Buenos Aires a la una de la madrugada, mientras que según las cámaras de filmación el choque ocurrió cerca de las ocho. Centurión había ocupado las crónicas policiales un año y medio atrás, cuando fue víctima de un robo. El entonces atacante de Racing llegaba a su casa cuando cinco ladrones armados lo amenazaron y se llevaron el auto. "Fueron cinco minutos que no terminaban más", contó el jugador.
Por Lucas Ameriso