Siete de cada diez chicos que eran pobres en 2003 en Argentina dejaron de serlo
gracias a medidas vinculadas a la educación, indicó ayer la Secretaría de Niñez, Adolescencia y
Familia (Senaf) durante un encuentro con ministros de Iberoamérica que se realiza en Buenos
Aires.
La XII Conferencia Iberoamericana de ministras, ministros y altos responsables
de infancia y adolescencia, que convoca cada año a 22 países de la región, tiene en esta
oportunidad como lema: "Educación para la inclusión social".
"Siete de cada diez niños que en 2003 eran pobres hoy dejaron de serlo, lo que
muestra que Argentina ha logrado achicar la brecha entre ricos y pobres con medidas, muchas de
ellas vinculadas a la educación", dijo ayer la titular de la Senaf, Marcela Paola Vessvessian.
La funcionaria destacó que "la asignación universal por hijo (AUH), que se puso
en marcha este año, logró que más del 20 por ciento de los niños que se encontraban fuera del
sistema educativo pudieran incluirse y que el país llegó a cumplir con la meta de invertir en
educación el 6 por ciento del PBI".
"Esto demuestra que Argentina ha dado pasos muy trascendentes en materia de
niñez y adolescencia por medio de políticas educativas", dijo Vessvessian. "Para nosotros la
familia, la educación y el trabajo son los mejores ordenadores y articuladores del tejido social",
añadió. Luego destacó medidas como la derogación de la ley de patronato y la instauración del
Consejo Federal de Niñez, Adolescencia y Familia, "donde se establecen los estándares mínimos y las
políticas activas contra la trata, la explotación y el trabajo infantil, así como la accesibilidad
a la educación, entre otros puntos".
Esta conferencia, que convoca a los países de lengua española y portuguesa de
América y Europa, es preparatoria de la XX Cumbre Iberoamericana de jefes de Estado y de gobierno
que se realizará en diciembre en Mar del Plata, en la que Argentina ejerce la presidencia
protempore.
Durante uno de los recesos del encuentro, que se realizó en la Cancillería,
Cecilia Landerreche Gómez Morín, representante de México, dijo que un gran desafío para su país es
"lograr protección integral a los miles de niños migrantes que viajan no acompañados".
"Sólo los que se repatriaron desde la frontera norte (con EEUU) el año pasado
fueron unos 17.000", señaló la directora del Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la
Familia de México.
La funcionaria señaló que "esos niños están sujetos a todo tipo de vulneración
de sus derechos: la trata, la violación de la integridad, los asaltos, entre otros riesgos".
"Abogamos por hermanarnos fuera de las fronteras para trascenderlas y poder
brindar protección a todos los niños más allá de la nacionalidad o procedencia", añadió Gómez
Morín.
Educar es crucial. Según Luis Enrique Salazar Flores, titular del Instituto para
el Desarrollo Integral de la Niñez y la Adolescencia de El Salvador, "para la problemática de la
niñez, la educación es crucial".
"Recién este año -dijo- se pone en marcha en El Salvador una norma que en
Argentina rige desde 2005, como es la ley de protección integral de la niñez.
"En una economía como la de El Salvador —explicó Salazar Flores— darles
satisfacción a los contenidos de los derechos que se le han reconocido a la infancia, por medio de
esa ley y de la Convención de los Derechos del Niño, implica una tercera parte del
presupuesto".
Aunque ese país avanzó en la cobertura de la enseñanza primaria hasta alcanzar
el 90 por ciento, dijo que "permanecen algunos déficits en otros niveles educativos".
La conferencia de ministros, que continuará hoy con ponencias de los países,
pone eje en la educación como herramienta ineludible para la inclusión social y el ejercicio de la
ciudadanía, y será cerrada a las 16 por la ministra de Desarrollo Social, Alicia Kirchner. l
(Télam)