Más de 2.100 migrantes ilegales fueron rescatados en un lapso de 24 horas de las aguas del Mediterráneo, informaron ayer fuentes italianas.
Los migrantes viajaban en doce embarcaciones que fueron detectadas al sur de la isla italiana Lampedusa luego de emitir llamados de socorro por riesgo de naufragio.
El operativo de rescate fue llevado por las marinas de guerra de Italia y de Malta, que según medios italianos trasladaron a los 2.164 migrantes hacia Italia.
Se estima que los barcos habían zarpado de Libia pese al mal tiempo.
El primer ministro de Malta, Joseph Muscat, aseguró en horas previas a través de Twitter que las fuerzas armadas de su país realizaban “gran operación conjunta de rescate a inmigrantes en numerosas embarcaciones que partieron de Libia”.
El sábado ya se había rescatado a 600 migrantes ante las costas de Libia, luego de que la semana pasada murieran más de 330 personas en aguas próximas a Italia, lo que generó fuertes críticas contra la misión Triton de la Unión Europea, que entró en funcionamiento el año pasado en lugar del programa de rescate italiano Mare Nostrum pero cuenta con un presupuesto considerablemente inferior y debe reforzar aún más la seguridad en las fronteras.
En una de las operaciones de rescate de inmigrantes se produjo ayer un ataque desde una embarcación rápida que se aproximó a un equipo de socorro de la Guardia Costiera, según el ministro italiano de Infraestructuras y Transportes, Maurizio Lupi.
“En la tragedia de los inmigrantes y de la acción de socorro de nuestra Guardia Costiera sucedió un hecho alarmante. Mientras la tripulación de una nave de la Guardia Costiera rescataba a inmigrantes desde una barcaza frente a las costas libias se acercó una nave rápida con cuatro personas a bordo armadas con kalásnikov que amenazaron a los marineros italianos para recuperar la embarcación vacía y llevársela para poder reutilizarla con otros migrantes”, aseguró Lupi.