Realizan el primer congreso internacional dedicado al arte de seducir a una mujer
Seducir a una mujer es todo un arte y puede resultar difícil. El mundo de hoy y los nuevos
papeles de género demandan un fuerte entrenamiento en la materia. Al menos eso es lo que piensa
David Kipping, portavoz de la “Conferencia del Hombre Real”, un encuentro de dos días
dedicado al arte de la seducción. La cita será el 20 y 21 de septiembre en el centro de
convenciones RAI de Amsterdam. Sepa c ómo seducir mujeres en tres fáciles pasos.
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Video: la conquista de una mujer
y sus riesgos.
15 de septiembre 2008 · 13:02hs
Seducir a una mujer es todo un arte y puede resultar difícil. El mundo de hoy y los nuevos
papeles de género demandan un fuerte entrenamiento en la materia. Al menos eso es lo que piensa
David Kipping, portavoz de la “Conferencia del Hombre Real”, un encuentro de dos días
dedicado al arte de la seducción. La cita será el 20 y 21 de septiembre en el centro de
convenciones RAI de Amsterdam. Allí, unos 500 hombres recibirán el “know how” para
acercarse a una mujer y llegar al objetivo final: entablar con ella una relación sexual íntima.
La llamada “Conferencia del Hombre Real” es la primera convención internacional
dedicada exclusivamente al arte de seducir a una mujer. En este marco, catorce entrenadores
ayudarán a los participantes a mejorar sus poderes de seducción.
Entre los entrenadores figuran el holandés Tijn van Ewijk y los internacionalmente reconocidos
Zen Perrion y Johnny Soporno. Perrion y Soporno han dado seminarios intensivos sobre el tema
durante muchos años en Estados Unidos y otros países. Sus clientes son gente común, empresarios,
académicos e incluso celebridades. “Muchos hombres hoy tienen un problema: no saben cómo
ganarse a una mujer”, indica Kipping. “En los viejos tiempos, los hombres solían
aprender estas cosas de sus padres. Era un proceso de iniciación masculina. Pero en la medida en
que los progenitores se divorcian más que en décadas pasadas, los niños ya no tienen diariamente en
frente a sus referentes masculinos”.
Kipping cita su propio ejemplo, con padres que se divorciaron cuando él tenía sólo diez años,
pero igualmente reconoce que hay otros factores por los cuales un hombre a veces falla en conseguir
una novia. “Las mujeres se han vuelto financieramente independientes. Esto es bueno, pero
también ha hecho que se volvieran más críticas cuando se les acerca un hombre. Ya no necesitan al
hombre para sobrevivir”, explica. “Hoy, sólo quieren estar con un hombre si ese hombre
es divertido o si es interesante pasar el tiempo con él”. Esto lleva a que el hombre de hoy
sienta muchas veces temor a ser rechazado. Por ello, durante el entrenamiento se les dan
herramientas sociales y comunicacionales para que se sientan más seguros. “De alguna forma,
nuestro entrenamiento los beneficia en todos sus encuentros sociales, no sólo en los
románticos”.
El entrenamiento en el arte de la seducción es importante, dado que muchos hombres no tienen ni
idea de cómo entablar una relación amorosa con una mujer. Según Kipping, hay un creciente número de
hombres de treinta, cuarenta o cincuenta años que nunca ha tenido una relación de noviazgo real.
“Mucha gente no quiere escuchar que no tiene ni idea de cómo acercarse a una
mujer”.
Kipping incursionó en el ramo de estos entrenamientos siguiendo su propia experiencia:
“Tengo educación universitaria y soy un hombre atractivo. Pero no tuve una verdadera novia
hasta los 30 años. Y fue un problema para mí. Era muy inseguro. Pensaba que no era atractivo para
las mujeres”. Un día Kipping decidió que ya era suficiente, navegó por Internet y comenzó a
buscar soluciones. “Comencé a participar en entrenamientos online para citas y en comunidades
de Internet sobre cómo conocer mujeres”. Pronto encontró el método promovido por Neil Strauss
en su libro “The Game. Penetrating the secret society of pick-up artists” (El juego.
Penetrando en la sociedad secreta de los artistas de la seducción). En ese libro, el periodista y
escritor Strauss, relata su inmersión en el entrenamiento para citas, haciendo que el lector siga
su trayectoria desde un verdadero “nerd” con las mujeres a un especialista en citas con
el sexo opuesto.
Strauss siguió el método que le había enseñado un entrenador en citas llamado Misterio, que
consiste en un proceso de tres pasos: atracción, comodidad y seducción. “Estos métodos
realmente funcionan”, dice Kipping. “Una vez que me familiaricé con ello, me volví más
seguro”. Y adelanta un consejo: “Contrariamente a lo que mucha gente piensa, los bares
y clubes nocturnos son definitivamente los peores sitios para conocer a alguien”. En lugar de
ello, traten de buscar sitios comunes, de la vida cotidiana, a plena luz del día. “Las
posibilidades de encontrar un amor en el supermercado o en la oficina de correo son muy
reales”.