"Pueblo chico, infierno grande", dice el refrán que hoy se aplica mejor que nunca en General Las
Heras. En las calles de esa ciudad conmocionada se habla de un único tema: que Silvia atacó a
golpes hasta dejar en coma a Carola porque esta última le habría mostrado a Sergio –futuro
esposo de Silvia-un video privado que hizo que él decidiera suspender el casamiento. "Se me fue de
las manos", admitió la agresora.
El comienzo de la enrevesada historia se remonta al sábado por la mañana. Carola Bruzzoni y
Silvia Luna llegaron como cualquier otro día a trabajar al restaurante Matute. Pero no fue
precisamente un día cualquiera. Las escenas que se vivieron en el local van a quedar en la mente de
los testigos de por vida y ya forman parte del anecdotario del pueblo.
Casi sin mediar palabra, Luna tomó "un elemento de cocina" –según ella misma confesó- y
comenzó a golpear a la que hasta ese momento era su amiga. Miriam, otra empleada del local, llegó
cerca de las 8.30 y las encontró "forcejeando". "Traté de separarlas, Carola estaba lastimada",
contó. Tras el ataque, las dos mujeres se fueron a sus casas.
Carola llegó ensangrentada y con fuertes dolores. "Ahí empezó un derrotero que nos llevó al
hospital de Las Heras, donde le hicieron una radiografía. De ahí la derivaron a Merlo, donde le
hicieron una tomografía y terminó en el hospital de General Rodríguez, con tres operaciones en la
cabeza", detalló su marido, Sergio Robledo.
El estado de la mujer es delicado. "Está mal, en terapia, en coma y con pocas probabilidades de
vida", señaló. La víctima está internada con traumatismo y hundimiento de cráneo y, según los
médicos, habría recibido un colo golpe.
¿Las razones de la agresión? "Las desconozco", dijo Robledo. "Los compañeros cuentan que no hubo
discusión alguna, que Silvia fue a hacer lo que hizo: la golpeó de una manera feroz". Luna está en
libertad e internada en el Hospital General de Las Heras tras haber sufrido una crisis nerviosa y
sobre ella pesa una acusación por lesiones graves.
El video de la discordia
El motivo que desencadenó el ataque parece sacado del libreto de una telenovela. "Me enteré que
ella tenía planeado separarme de mi marido mostrando un video y por eso reaccioné así. Ella quería
trabar mi casamiento", contó hoy Luna. "Mi boda fue suspendida, mi novio decidió que se
suspendiera. Me quedé sin novio, sin vestido blanco a estrenar, sin trabajo y sin estudio. Mis
hijos me preguntan qué pasa y no sé que decirles. No tengo más entusiasmo por vivir. A Juan (su
novio) lo amo, quiero que me perdone y Carola también", agregó.
Las versiones que circulan en esa localidad de 15 mil habitantes ubicada a 67 kilómetros de la
Capital, hablan de que el video es de contenido sexual y, según Carolina (otra empleada del
restaurante) "lo tenía todo el mundo y mucha gente quería mostrárselo (a Juan) antes de que se
case". Marta, la tía de Carola, aportó que "en el pueblo se decía que esta chica filmaba a los
hombres con los que salía".
Entre el amor y odio
Silvia y Carola tenían una relación inestable. "Ellas se peleaban, salían juntas, nunca las
entendí", comentó Miriam. Carolina acuerda: "Tenían una relación falsa. Hay una versión que Silvia
andaba con el marido de Carola". Pero eso fue desmentido por Sergio. Facundo, otro empleado de
Matute, coincidió con sus compañeras y afirmó: "Siempre hubo discordias y peleas entre ellas". El
día del ataque "fue una cosa de locos", sintetizó.
La propia Silvia admite que los roces eran habituales: "Fue un error, una discusión como hemos
tenido siempre". La diferencia es que esta vez "se me fue de las manos", y dijo que "fue sin
intención, no soy una chica agresiva". "Hay gente que me agradece lo que hice (sic), pero yo no
quiero eso", señaló, al tiempo que subrayó que Bruzzoni "tenía problemas mentales, tomaba
pastillas".
Por estas horas, según dijo, reza para que Carola se mejore y la perdone. "Yo la quería así, con
sus defectos y sus virtudes, la sigo queriendo, quiero que esto pase y que sigamos siendo amigas",
concluyó.