Los trabajadores aeronáuticos realizan desde las cero hora de anoche un paro de actividades que afecta a todos los vuelos de Aerolíneas Argentinas y Austral, aunque ayer comenzaron las primeras cancelaciones, en reclamo de un aumento salarial del 26 por ciento.
Los sindicatos anunciaron la medida de fuerza tras una nueva reunión con los empresarios llevada a cabo el jueves último, la cual no arrojó resultados favorables ante una diferencia de diez puntos entre lo pretendido y lo ofertado.
Ante la huelga, el gobierno ya advirtió que descontará el día que no trabajen los empleados, mientras las autoridades de Aerolíneas tildaron de "absurdo y ridículo" el paro.
Las cancelaciones comenzaron ayer con el fin de garantizar el regreso de todos los aviones a su destinocorrespondiente antes de las 00:00, horario del inicio del cese de actividades.
El secretario de Prensa de la Unión del Personal Superior y Profesional de Empresas Aerocomerciales (Upsa), Marcelo Urich, subrayó: "El paro está confirmado".
En declaraciones radiales, cuestionó: "Venimos hace 60 días negociando. En las paritarias de 2017 somos la última tanda de gremios que negocia. Y eso nos sorprende porque la mayoría firmó un 26 por ciento en marzo".
"Nosotros pedimos que se reponga el salario de acuerdo con la inflación. Pedimos un 26 por ciento, pero entre un 24 y un 25 por ciento, estaríamos cerrando", evaluó.
Además, señaló: "No me cabe ninguna duda que todos perdemos con la medida de fuerza, pero es motivo de la intransigencia de parte de las autoridades de Aerolíneas".
Urich aseguró que los sindicatos pidieron que "se extendieran las negociaciones" y cuestionó la "actitud cerrada al no hacer una oferta superadora".
Subrayó, además, que se están por vencer "las conciliaciones del resto de las empresas que están dentro de la actividad, lo cual de seguir esta situación conflictiva va a decantar en una parálisis total de toda la actividad aerocomercial en la República Argentina".
Además de Upsa, la medida de fuerza de hoy es apoyada por la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (Apla), la Unión de Aviadores de Líneas Aéreas (Uala), la Asociación del Personal Aeronáutico (APA) y la Asociación del Personal Técnico Aeronáutico (Apta). Por su parte, la Asociación Argentina de Aeronavegantes rechazó sumarse al paro.
Caos en Aeroparque
Más de 40 mil pasajeros quedaron varados ayer cuando medio centenar de vuelos de Aerolíneas Argentinas y Austral que operan desde el Aeroparque Jorge Newbery y el Aeropuerto Internacional de Ezeiza, que tienen previsto su retorno después de la medianoche, fueron cancelados debido al paro de trabajadores aéreos que comenzó a la cero hora de anoche.
Se trata de servicios hacia destinos que están a más de tres horas de viaje y cuyo regreso a Buenos Aires no se concreta hasta después de las 24, ante lo cual los pilotos advirteron que en el momento en que se inicia el cese de actividades no deben estar volando, por lo que se negaron a prestar esos servicios.
No obstante, algunos vuelos con margen para el retorno también fueron cancelados debido a que los pilotos plantearon la posibilidad de que se registren demoras por diferentes razones y que paro los tome en pleno vuelo.
Ayer a la tarde el hall de Aeroparque era un caos entre la gente que había logrado adelantar su viaje y aquellos que, pese a tener su vuelo confirmado, al llegar al mostrador se encontraron con que había sido cancelado. Esteban y su esposa, con un hijo de dos años, habían llegado desde Córdoba y tenían conexión para viajar a Comodoro Rivadavia a las 18.55, pero les cancelaron el vuelo. "Estamos esperando que nos den alojamiento y asistencia. Estamos con Roque (el pequeño hijo) y no sabemos ya cómo hacer. No entiendo lo que están haciendo los empleados de Aerolíneas porque habían dicho que el paro comenzaba a las 0 de mañana y resulta que ahora tampoco trabajan esta tarde", decía muy enojado Esteban mientras su esposa trataba de calmar el llanto de la criatura. Algo similar le ocurrió a Johana, que arribó desde Curitiba (Brasil) a las 17 y debía partir rumbo a Córdoba a las 19.35, pero su vuelo también fue cancelado pese a que ese servicio, partiendo a horario, debería arribar a la capital mediterránea a las 20.40 y volver a despegar a las 21.15 para aterrizar en Aeroparque a las 22.30, es decir una hora y media antes del inicio de la medida de fuerza.