Las mujeres japonesas ahora pueden alquilar hombres para llorar con toda libertad

"Guapos para llorar". No se trata de varones sensibles que derraman lágrimas ante cualquier situación que los pone en riesgo de vulnerabilidad. Se trata de la idea de una empresa japonesa, que tuvo la ocurrente idea de alquilar a los "Ikemeso" -palabra que proviene de la unión de "Ikemen" (guapo) y "'mesomes" (llorar)-, hombres guapos y apuestos que las japonesas pueden "alquilar" durante un rato para que puedan desahogarse y liberar el llanto.

El responsable del nuevo emprendimiento, Hiroki Terai, asegura que su servicio es de fiar y que realmente ayudará a las mujeres japonesas que tienen que soportar cargas extras de presión sólo por su condición femenina.

La empresa permite elegir el perfil social deseado, es decir, se puede escoger entre un dentista, un chico malo o un intelectual.

Los "Ikemeso" siguen una serie de reglas que deben respetar en todos sus requerimientos. En primer lugar ayudan a que la mujer llore y se desahogue. Después, cuando ya ha conseguido soltar el llanto, el joven apuesto procederá, como los seductores en las películas, a acariciarle la mejilla con dulzura o a colocar el brazo detrás de ella.

Todo el "servicio" para reconfortar a una entristecida mujer japonesa puede adquirirse al módico precio de 55 euros la hora.