La depresión es la principal causa de enfermedad y tercera de muerte entre adolescentes de todo el mundo, reveló un estudio publicado ayer por la Organización Mundial de la Salud (OMS), presentado ayer en Viena.
La depresión es la principal causa de enfermedad y tercera de muerte entre adolescentes de todo el mundo, reveló un estudio publicado ayer por la Organización Mundial de la Salud (OMS), presentado ayer en Viena.
El informe, que lleva por título "Salud para los adolescentes del mundo", señala también que los accidentes de tráfico —a menudo consecuencia del consumo de alcohol o drogas—, el sida y los suicidios son las tres principales causas de muerte de chicos y chicas entre 10 y 19 años. En 2012 perdieron la vida 1,3 millón de adolescentes en todo el mundo.
"El mundo no ha prestado suficiente atención a la salud de los adolescentes", afirmó la vicedirectora general de la OMS para familia, mujeres y niños, Flavia Bustreo. Según declaró, la organización espera que el informe sirva de "trampolín" para acelerar medidas destinadas a proteger la salud física y mental de este colectivo. La OMS estima que en el mundo viven 1.200 millones de adolescentes. Problemas como el abuso de alcohol, la falta de ejercicio o el sobrepeso en esa franja de edad podrían tener "consecuencias fatales para su salud como adultos", advierte Jane Ferguson, coordinadora del informe.
Además, el informe reveló que la mitad de las personas que desarrollan desórdenes mentales padecieron los primeros síntomas a los 14 años.
"Si los adolescentes con problemas mentales recibieran el tratamiento necesario, se podrían evitar muertes y sufrimiento", advierte el trabajo de la OMS publicado ayer.
Accidentes de tránsito. Con respecto a los accidentes de tránsito -primera causa de muerte y segunda causa de enfermedad o discapacidad- el informe destaca la disparidad entre géneros: el porcentaje de chicos que mueren en las rutas es el triple que el de chicas.
Un aspecto muy negativo recogido en el estudio es el hecho de que están aumentando las muertes relacionadas con el virus del Sida entre adolescentes, especialmente en Africa, "en un momento en que los índices de fallecimientos en otros grupos de población están cayendo".
En el lado opuesto se encuentran las muertes de chicas a causa de complicaciones relacionadas con el embarazo o el parto, que han caído significativamente en la última década, especialmente en las regiones donde la incidencia de la mortalidad materna es más alta.
El descenso desde el año 2000 hasta ahora fue del 57 por ciento en el sudeste asiático, del 50 por ciento en el Mediterráneo oriental y el 37 por ciento en Africa.
A pesar de esta mejoría, la mortalidad materna sigue siendo la segunda causa de muerte entre las chicas de 15 a 19 años, sólo superada por el suicidio.
Matilde Maddaleno, asesora regional de Salud del Adolescente de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), que contribuyó al informe mundial, consideró que la salud sexual y reproductiva es un punto a tener en cuenta en las Américas, especialmente en la planificación de los embarazos.
Para la elaboración del informe se examinaron las políticas sanitarias de 109 países y se realizaron entrevistas a adolescentes de entre 10 y 19 años de todo el mundo. El documento también reúne, por primera vez, el conjunto de orientaciones brindadas por la OMS sobre las cuestiones de salud que afectan a ese grupo, entre las que figuran el tabaco, el consumo de alcohol y drogas, el VIH, los traumatismos, la salud mental, sexual y reproductiva, la nutrición y la violencia. Las enfermedades infecciosas, como la diarrea, las respiratorias y la meningitis son responsables del 18 por ciento de las muertes entre el grupo de 10 a 14 años.
El informe enumera las principales causas de muerte entre los 10 y los 19 años en este orden: accidentes de tráfico, VIH-Sida, suicidio, infecciones respiratorias, violencia, diarrea, ahogamientos, meningitis, epilepsia, problemas inmunológicos, endócrinos o de la sangre.
Respecto a las principales causas de enfermedad o discapacidad, el texto cita la depresión, los accidentes de tráfico, la anemia, el VIH-Sida, autolesiones, dolores de espalda, diarrea, ansiedad, asma e infecciones respiratorias.