La acusaron de manejar ebria, pero ella no bebe y realizó un gran descubrimiento

Una mujer acusada de conducir cuadruplicando los límites permitidos en el estado de Nueva York fue absuelta gracias a un insólito argumento de su abogado defensor: su organismo funciona como si fuese una destilería.

La mujer fue arrestada hace un mes tras ser sometida a un test de alcoholemia en sangre en una ruta estadounidense y el aparato determinó que la mujer conducía en un excesivo estado de ebriedad: cuatro veces más que el nivel permitido.

Fue en ese momento cuando descubrió que sufre el extraño "síndrome de la auto-licorería", a causa del cual su sistema digestivo convierte la comida que ingiere en alcohol, según explicó su abogado y publicó el diario La Vanguardia.

Un juez de paz de la ciudad estadounidense de Hamburgo archivó luego los cargos que pesaban contra la mujer por conducir en estado de ebriedad, tras recibir la documentación médica que acredita la condición de la acusada.

Según los profesionaless, el extraño síndrome que sufre provoca que cuando en sus intestinos se concentran altos niveles de levadura, ésta fermente los alimentos ricos en hidratos de carbono y produzca alcohol.

El "síndrome de la auto-licorería" fue descrito por primera vez en el año 1970 en Japón. Expertos médicos y legales de EE.UU. aseguran que desde entonces este argumento por parte de la defensa aparece cada vez en más casos de conducción bajo los efectos del alcohol.

La mujer absuelta demostró que sufría dicho síndrome sometiéndose a la supervisión de dos enfermeras y de un físico durante todo el día. Éstos comprobaron que no bebía alcohol y le fueron realizando análisis de sangre durante toda la jornada. Al final del día, pese a no haber ingerido ni una gota de licor, dio un resultado positivo de 0,36.