El cadáver de Facundo García, uno de los tres montañistas marplatenses desaparecidos en Chubut el mes pasado, fue hallado ayer bajo seis metros de nieve acumulada tras una avalancha, indicaron ayer fuentes de la Administración de Parques Nacionales.
El cadáver de Facundo García, uno de los tres montañistas marplatenses desaparecidos en Chubut el mes pasado, fue hallado ayer bajo seis metros de nieve acumulada tras una avalancha, indicaron ayer fuentes de la Administración de Parques Nacionales.
Los restos de García, de 32 años, fueron hallados en la mañana por personal del Escuadrón 36 Esquel de Gendarmería Nacional. Había desaparecido junto a dos compañeros hace 34 días en el cerro Cocinero, en la cordillera chubutense, según precisó el intendente del Parque Nacional Los Alerces, Ricardo Pereyra.
Los restos de García fueron bajados de la alta montaña en horas de la tarde en un helicóptero del Ejército para realizar los trámites de rigor y la posterior entrega a los familiares.
Los otros dos escaladores que permanecen desaparecidos, Leonardo Palomba, de 28 años, y Leonardo Smirnoff, de 28, habían llegado con García a Esquel el 30 de agosto.
Los tres tenían amplia experiencia en montaña y partieron muy bien equipados, tras informar a la Intendencia de Los Alerces que ascenderían a la cumbre del Cocinero, a unos 3.500 metros de altura.
Tras mantenerse en permanente contacto con personal de Parques Nacionales, los montañistas emitieron un último mensaje hace cinco semanas, cuando informaron que se disponían a emprender el descenso en medio de condiciones climáticas adversas y ante la proximidad de un temporal en la alta montaña.
Esa tarde, el 26 de septiembre, una gran avalancha de nieve sepultó el refugio donde se presumía que hacían base, y al día siguiente comenzaron las tareas de rescate.
Pereyra contó ayer que "se venía buscando con detenimiento en esa zona donde estaba el refugio. Allí fuimos encontrando los efectos personales que nos dieron los primeros indicios de la tragedia. Ahora esperamos que el tiempo nos acompañe para seguir con la búsqueda".
El hueco hecho en la nieve por los brigadistas para llegar al refugio donde estaban los aventureros al momento de la avalancha tiene una profundidad de entre seis y 10 metros, según los lugares.
El rastrillaje estuvo a cargo de un centenar de personas, entre brigadistas de los parques nacionales Los Alerces, Nahuel Huapi y Lanín, efectivos de la Escuela Militar de Montaña del Ejército y expertos montañistas de clubes andinos de Esquel, Trevelin y San Carlos de Bariloche.
También se sumó un grupo auxiliar de rescatistas de Gendarmería Nacional y miembros de la Dirección de Bosques de la Provincia del Chubut.
El Cerro Cocinero forma parte del cordón Concepción, en el extremo noroeste del Chubut, a mitad de camino entre el acceso al Parque Nacional Los Alerces y el lago Futalaufquen, a 70 kilómetros de Esquel.
En los primeros días, los montañistas subieron con largas varas con las que sondearon el piso de senderos y hondonadas tapados por la nieve para "palpar" si había cuerpos sepultados.
Las sondas resultaron inútiles porque los cuerpos están soterrados a mayor profundidad.
Dificultoso rescate.A fines de agosto, los equipos de rescate, que trabajaban con perros buscadores, interrumpieron varias veces la tarea debido a las malas condiciones meteorológicas, lo que también les impedía contar con el apoyo de helicópteros.
La búsqueda tuvo su primer resultado el 10 de septiembre, cuando encontraron equipos de escalada y los cimientos del refugio destrozado.
No obstante, a las tres semanas de iniciadas las tareas y ante la falta de resultados concretos, se decidió cambiar el concepto del operativo, que de "rescate" pasó a ser de "búsqueda", con lo cual se descartó la posibilidad de encontrarlos con vida.
El refugio estaba a unos 1.500 metros de altura y los socorristas advirtieron oportunamente que de haber permanecido en él los jóvenes marplatenses, sus posibilidades de sobrevivir a la avalancha eran nulas, por lo que centraban sus esperanzas en que hubieran tomado otro sendero para refugiarse en los bosques bajos.
El espesor de la nieve supera aún en algunos lugares los 6 metros. Fueron sondeadas más de 12 hectáreas cubiertas por la avalancha y se removieron más de tres mil metros cúbicos de nieve. l (Télam y DyN)