El terremoto de magnitud 7,8 en la frontera entre Turquía y Siria fue tan devastador por factores como la magnitud del sismo, el horario en que se produjo y las escasas medidas de prevención sísmica en las construcciones, explicaron geólogos argentinos.
“Fue un terremoto de una magnitud alta. Turquía está en una zona tectónicamente compleja, donde interactúan la placa euroasiática, la placa arábiga y la placa africana. El país está sobre la placa de Anatolia. Esta interacción de una placa con otra generó una falla superficial y ahí ocurrió el sismo”, dijo a Télam Irene Pérez, geóloga del Instituto Nacional de Prevención Sísmica.
“Turquía es un país que tiene en su historia varios terremotos que la han ido afectando, como el de Izmit, en 1999, que dejó más de 17 mil muertos”, recordó. Según especialistas argentinos, la línea de fractura donde se produjo el movimiento sísmico estuvo relativamente tranquila en los últimos tiempos, pero esta fue la que produjo la mayor potencia del sismo, porque la energía se fue acumulando.
“La intensidad fue significativa. Turquía está en un bloque que está entre dos placas, cuando se mueven de manera ‘transcurrente’, es decir, en sentido horizontal, se activa el sismo. Fue por un movimiento relativo, una parte del terreno se mueve para un lado y el otro para otro lado, ahí se da la liberación de energía”, explicó Juan Pablo Milana, doctor en ciencias geológicas.
Una de los motivos de la gran mortalidad del terremoto, que tuvo el epicentro en la ciudad turca de Gaziantep, fue que ocurrió a las 4.17 hora local, por lo que sorprendió a la población durmiendo, lo que causó que muchas de las víctimas hayan quedado atrapadas en los hogares que colapsaron. Cuando el sismo ocurre de día, no solo gran parte de la población está fuera de sus viviendas, sino que la que sigue en sus casas está despierta y tiene algunos segundos para reaccionar y buscar refugio.
Por otra parte, los especialistas señalaron que los métodos de construcción de la zona no eran los adecuados para una área sísmica, o sea, proclive a tener sismos. “El terremoto afectó de manera muy profunda las construcciones. Una vez que se define la peligrosidad sísmica de las diferentes zonas de los países se debe construir os edificios desde el punto de vista sismoresistente”, señaló Pérez.
“Los destrozos dependen de la rigidez de las normas de la construcción. Turquía es un país viejo, con construcciones viejas y quizás muchos lugares no se adecuaron”, agregó Milana. Sin embargo, se vieron muchos edificios colapsados de departamentos nuevos. “La construcción sismorresistente se diferencia por el uso de hierro en las columnas y también por el encadenado de los hierros, funciona como una jaula. Además hay nuevos tipos de concreto, se avanzó mucho”, explicó Milana. En las imágenes que llegan de las ciudades del sur de Turquía se repite una escena: edificios de departamentos hechos con hormigón armado totalmente colapsados. Esto significa que la estructura no fue calculada para soportar la carga de energía que libera el sismo. La onda sísmica es doblemente peligrosa no solo por su potencia, sino también por su dirección, en sentido horizontal. Esto produce un efecto de cizallamiento, que rompe la columnas de hormigón y produce el colapso. El efecto se potencia cuanto más pisos tenga el edificio: cada loza que cae sobre la inferior y se produce un efecto dominó.
Los geólogos explicaron que estos fenómenos no pueden predecirse, y lo único que se puede hacer para enfrentarlos es mejorar las condiciones de construcción de las zonas con un historial de terremotos, como las regiones afectadas ahora en Turquía, Siria y Líbano.
Los especialistas compararon la situación de Turquía y Siria con Argentina, donde el terremoto de mayor magnitud ocurrió en 1977 en Caucete, en San Juan, con un registro de 7.4, mientras que el dejó mayor saldo de víctimas fatales fue el de 1944, también en tierras sanjuaninas, con más de 6 mil muertes. “A pesar de que la magnitud fue parecida, en San Juan hubo 65 muertos en 1977 porque se adecuaron las normas de construcción por lo que pasó en 1944”, aseguró Pérez.