Los investigadores del crimen de la líder trans Amancay Diana Sacayán, de 40 años, hallada anteayer atada y apuñalada en su departamento del barrio porteño de Flores, creen que el asesino puede ser un conocido y aún no descartan el robo como un posible móvil del homicidio, informaron ayer fuentes policiales.
“Se están tomando declaraciones y ya hay algunos datos de las personas que solían frecuentar a la víctima en su domicilio. Se está trabajando sobre ellas”, dijo a Télam una fuente policial.
El mismo informante dijo que la pesquisa está orientada a buscar como sospechosos a “gente que tuviera ganada la confianza de la víctima”.
Fuentes policiales revelaron anteayer que algunos testigos la vieron arribar al edificio acompañada aunque nadie la vio luego salir.
Uno de los elementos clave para la pesquisa es el teléfono celular de la víctima, que fue encontrado en la escena del crimen y ya fue mandado a peritar por expertos informáticos en búsqueda de alguna comunicación, mensaje o contacto que pueda identificar al asesino o precisar los últimos movimientos de Sacayán. Otro de los datos tenidos en cuenta por los pesquisas es que Sacayán tenía previsto concurrir este fin de semana a XXX Encuentro Nacional de Mujeres que se realizó en Mar del Plata.
Como no viajó, sus amistades comenzaron a llamarla para preguntar los motivos de su ausencia, pero nunca recibieron respuesta.
Con esta información, los investigadores no descartaban que el crimen se haya cometido entre el sábado y el domingo últimos, no obstante aguardaban los resultados de la autopsia para fechar la muerte.
Los pesquisas tampoco descartan aún la posibilidad de un homicidio en ocasión de robo, ya que el departamento fue hallado todo revuelto.
“Al no vivir nadie con ella, no sabemos con precisión si hay algún faltante de dinero u objetos de valor, pero no podemos descartarlo. Había un gran desorden. Ahora tenemos que determinar si el asesino revisó todo para robar o si lo hizo en búsqueda de un juego de llaves para salir y no lo encontró”.
Es que el crimen se descubrió justamente porque el portero del edificio vio anteayer al mediodía que la puerta del departamento de Sacayán, en el piso 13º de avenida Rivadavia 6747, estaba abierta porque la habían forzado desde adentro.
La conclusión de los investigadores es que el asesino ingresó con el consentimiento de la víctima y luego de cometer el crimen no encontró las llaves para abrir la puerta y tuvo que forzarla desde dentro para poder escapar.
Las fuentes comentaron que la líder trans solía cerrar la puerta de su casa con llave porque hacía poco había sido víctima de un robo en ese mismo departamento.
Los pesquisas esperan que se pueda identificar al autor del hecho a partir de alguna de las huellas o rastros levantados en el lugar del hecho por los peritos de la Unidad Criminalística Móvil de la Policía Federal.
Fuentes de la investigación indicaron a Télam que el arma homicida fue una cuchilla de cocina que estaba en el departamento de la víctima y que fue secuestrada ensangrentada en el lugar y enviada a laboratorio.
Por lo que vio el médico policial que concurrió al levantamiento del cuerpo, Sacayán presentaba al menos cuatro heridas de arma blanca, la principal, una puñalada en el tórax, y el resto en un glúteo y en los brazos.
La militante trans estaba tirada en el piso, al costado de una cama, en posición decúbito lateral y con algunas ataduras realizadas con prendas de vestir para su inmovilización.
El fiscal a cargo de la causa, Matías Di Lello, quien subroga la Fiscalía de Instrucción 4, informó ayer a través del sitio institucional www.fiscales.gob.ar que “ya comenzaron a declarar los primeros testigos, entre los que se encuentran vecinos del edificio en el que vivía Sacayan y compañeros de trabajo”.
Di Lello explicó que “se están tomando todas las medidas necesarias para determinar con precisión las causas y la data de la muerte”, en tanto se detalló que “los informes producidos por los peritos forenses llegarán a la fiscalía en las próximas horas”.
El fiscal también ordenó que se trabaje según los protocolos de la “Guía de actuación para las Fuerzas Policiales y de Seguridad federales para la Investigación de Femicidios en el lugar del hallazgo”.
A nivel policial, el sumario sigue en manos de la Comisaría 38ª, con jurisdicción en la zona, y también colabora una brigada de la División Homicidios.
Sacayán era líder de la Asociación Internacional de Lesbianas, Gays y Bisexuales (Ilga), dirigente del Movimiento Antidiscriminatorio de Liberación (MAL) y trabajaba en el Programa de Identidad Sexual del Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (Inadi).
A fines de agosto de este año, la víctima había denunciado ante la Procuraduría de Violencia Institucional (Procuvin) a efectivos de la Policía Metropolitana que la habían golpeado y sometido a una detención arbitraria junto a un trabajador del Inadi, en una parada de colectivos ubicada en avenida 9 de Julio y Alsina, en pleno centro porteño.
Sacayán recibió en 2012 su DNI con identidad femenina de manos de la presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, en un acto celebrado en la Casa Rosada.