Al cierre de esta edición, la Cámara de Diputados mantenía un fuerte debate
sobre el proyecto que habilita el casamiento entre personas del mismo sexo. Como los bloques
dejaron en libertad de acción a sus integrantes, no había posturas partidarias uniformes aunque el
cuerpo se encaminaba en principio a darle media sanción al proyecto, que luego deberá pasar al
Senado.
La sesión especial, que comenzó a las 14.30 con la exposición de la presidenta
de la comisión de Legislación General, Vilma Ibarra (Nuevo Encuentro), fue pedida por la diputada
Victoria Donda (Libres del Sur) y legisladores de centroizquierda.
El análisis del texto que modifica el Código Civil de la Nación se concretó tras
la decisión del bloque del Frente para la Victoria, que resolvió dar quórum a la sesión a pesar del
pedido que había realizado para tratar hoy el mismo tema.
Los legisladores que se pronunciaron a favor de la iniciativa defendieron la
igualdad de derechos de las personas del mismo sexo para casarse, mientras los diputados que se
opusieron se manifestaron en contra de la adopción por parte de parejas homosexuales.
Ibarra dijo que el proyecto, que reemplaza la definición de hombre y mujer por
la de "contrayentes" como actores del casamiento, "no agravia derechos de terceros". "El dictamen
que estamos tratando no da derecho a los homosexuales a adoptar niños porque ya la ley vigente no
lo impide dado que no exige orientación sexual" de los adoptantes, expresó.
La legisladora, que encabezó la lista de oradores en la que estaban anotados más
de 50 diputados, sostuvo que "hay cientos de niños que son criados por parejas homosexuales, pero
sólo uno figura como adoptante" y explicó que "la ley dará más protección a esos niños".
El jefe del bloque de PRO, Federico Pinedo, defendió la libertad de conciencia
para pronunciarse sobre el tema y expuso un dictamen de minoría, que suscribió parte de su bancada,
para sancionar una ley de enlace civil.
Pinedo explicó que "no es cuestión de anteponer instituciones unión civil versus
matrimonio, sino que es útil que existan dos instituciones sumando una a la otra y no restando
nada" y sobre la adopción dijo "desconocer los efectos" en el desarrollo de los niños cuando son
adoptados por homosexuales.
Silvia Storni, de la Unión Cívica Radical, defendió el proyecto y sostuvo:
"Estamos intentando legislar a favor de la igualdad, en el sentido del reconocimiento de los
derechos de las minorías".
La diputada del Frente para la Victoria, Juliana Di Tullio, por su parte, apoyó
la iniciativa y respecto de la adopción sostuvo que "el interés superior del niño es que tenga los
mismos derechos que el resto de niños y niñas de este país".
El presidente del bloque Peronismo Federal, Felipe Solá, apoyó el proyecto y se
preguntó: "¿Cómo podemos a esta altura pensarnos jueces de lo que ocurre puertas adentro?",
mientras dijo que "el amor no es propiedad de los heterosexuales, el amor es lo que rescata a un
niño. Nadie me va a decir que si una pareja homosexual tiene amor, un niño no va a tener
condiciones para criarse".
El diputado de Proyecto Sur, Fernando Pino Solanas, sostuvo que "el matrimonio
es un derecho universal. No hay ningún código, ni un dogma, ni una religión que pueda encorcetar
los sentimientos" y destacó que "la obligación del Estado a proteger la familia".
En tanto, el ex presidente Néstor Kirchner, recientemente elegido como
secretario general de Unasur, se encontraba en el recinto para participar del intenso debate.