Un equipo de científicos logró grabar un video en Australia las primeras imágenes de un calamar Spirula vivo, un extraño y pequeño cefalópodo que posee ojos saltones y que también es conocido como cuerno de carnero.
El calamar fue filmado a unos 850 metrosde profundidad en la Gran Barrera de Coral, en Australia.
Un equipo de científicos logró grabar un video en Australia las primeras imágenes de un calamar Spirula vivo, un extraño y pequeño cefalópodo que posee ojos saltones y que también es conocido como cuerno de carnero.
La observación del molusco, que nadaba de forma vertica a una profundidad de unos 850 metros en la Gran Barrera de Coral australiana, fue anunciada hace unos días por el instituto Schmidt Ocean, especializado en investigación marina y el desarrollo de ciencia y tecnología oceánica.
El calamar se caracteriza por su caparazón extremadamente ligero provisto de una cámara interna que lo mantiene a flote y que es sorprendentemente duradero. Según los expertos, se trata de la primera observación de un Spirula en su entorno natural.
Las imágenes fueron obtenidas por un artefacto sumergible operado por control remoto (ROV, por sus siglas en inglés). La visión del calamar sorprendió a los expertos, que en un primer momento no entendían lo que estaban viendo. "¿Qué demonios?", se escucha decir con sorpresa a uno de los especialistas.
El diminuto cefalópodo, de apenas 7 centímetros de largo, cuenta con ocho brazos, dos tentáculos y un par de ojos saltones. En el extremo de su cola, escondido debajo de su manto, presenta un caparazón interno fuertemente enrollado.
Un diagrama del calamar muestra la forma en espiral del caparazón, cuyas cámaras internas son las que permiten al animal controlar la flotabilidad. En este sentido, es similar al molusco nautilus, aunque en este caso la concha es exterior.
A los expertos les llamó la atención la posición del calamar, con su cabeza y tentáculos flotando en posición vertical, y sus aletas apuntando hacia abajo. "El caparazón con su flotabilidad está en el otro extremo del calamar. Así que uno pensaría que la cabeza, que es más pesada, estaría colgando", explicó el investigador Neige Pascal a ScienceAlert.
Por Matías Petisce