La Asamblea Nacional francesa aprobó ayer en una primera lectura una controvertida nueva ley sobre prostitución que en el futuro penalizará al cliente en lugar de a la prostituta por la práctica de sexo a cambio de dinero.
La Asamblea Nacional francesa aprobó ayer en una primera lectura una controvertida nueva ley sobre prostitución que en el futuro penalizará al cliente en lugar de a la prostituta por la práctica de sexo a cambio de dinero.
Una clara mayoría de 268 diputados votó a favor, frente a 168 en contra y 79 abstenciones.
El borrador prevé una multa de 1.500 euros (2.000 dólares) para quien pague por sexo o la obligación de asistir a un curso de concientización sobre la prostitución, o bien las dos cosas. En caso de reincidencia la multa asciende a 3.750 euros (cinco mil dólares).
Las prostitutas ya no serán perseguidas por la ley. Recibirán ayuda para dejar esa actividad, encontrar trabajo y casa, y las extranjeras obtendrán un permiso de residencia temporal.
Ahora el Senado debe pronunciarse al respecto, aunque aún no hay fecha para ello.
La ministra de los Derechos de la Mujer, Najat Vallaud-Belkacem, habló tras la aprobación de la ley de "un largo camino lleno de malicia a cada paso".
Con este giro en la lucha contra el sexo a cambio de dinero, la legislación francesa se dirige en el futuro contra los hombres. Hasta ahora sólo corrían el riesgo de ser castigadas las prostitutas a pesar de que la prostitución en sí no está prohibida. Sin embargo, ofrecer sexo a potenciales clientes podía ser penado hasta ahora con dos meses de prisión o 3.750 euros de multa. La idea es abolir esa regulación con la nueva ley.
En Francia, la nueva propuesta generó un arduo debate que involucró no sólo a los políticos, sino a famosos del país. Las organizaciones de prostitutas festejan que ya no se penalice a las trabajadoras, pero temen que, con esta ley, el negocio se vea forzado a la ilegalidad, lo que podría volver más difícil el trabajo para las mujeres afectadas.
No hay cifras fidedignas sobre la cantidad de prostitutas en Francia. Según un informe parlamentario, podrían ser entre 20 mil y 40 mil. Muchas de ellas son de Europa del Este, Asia, Africa y Latinoamérica. También en Alemania, los democristianos y los socialdemócratas planean en un futuro gobierno de coalición una reforma de la ley de prostitución, aunque menos radical que la francesa: se busca un mayor control de los burdeles, asesorías para las prostitutas y un mejor apoyo para las víctimas de la prostitución forzada.
Alemania liberalizó la prostitución en 2001 con la esperanza de mejorar la seguridad y el estatus de las prostitutas. El país cuenta actualmente con unas 400 mil prostitutas, muchas de ellas llegadas ilegalmente de Europa del Este.
En 1999, Suecia penalizó el sexo por dinero. Los números de prostitutas en las calles se redujeron a la mitad en una década, pero no queda claro cuántas abandonaron la prostitución o si simplemente la practican en la clandestinidad.
Por Rodolfo Parody