Una nueva hipótesis sobre la muerte de la adolescente porteña Angeles Rawson, lanzada por la defensa del portero Jorge Mangeri y referida a un supuesto "juego sexual consentido", generó ayer la indignada reacción de la familia de la adolescente y una presentación de la querella ante el juez que entiende en la causa.
Adolfo Méndez, perito de parte de la defensa y miembro del equipo del abogado Miguel Angel Pierri, arriesgó ayer en declaraciones periodísticas que Angeles pudo haber sido víctima de un "juego sexual consentido" e incluso se refirió a una supuesta relación "sadomasoquista consentida" como causante de las lesiones detectadas en el cuerpo de la chica.
Ante el tenor de sus dichos, el abogado Pablo Lanusse, quien representa al padre de Angeles, solicitó al juez Javier Ríos que requiera la entrevista que Méndez concedió a la señal C5N para acceder íntegramente a sus declaraciones y tomar las medidas que correspondan, ya que, además, al adelantar detalles de la autopsia el perito del abogado Pierri habría violado expresas normales legales al respecto.
Lanusse advirtió que no permitirá "más que se le falte el respeto" a la joven, y consideró que con sus declaraciones Méndez "violó la reserva" que exige el Código Procesal Penal y además "desconoció la vigencia de la Convención de los Derechos del Niño", que resguarda la intimidad de los menores.
"Tengo bronca, no por ser de abogado de la familia Rawson, sino que los conozco desde hace 40 años. Lo hablo porque estoy recontra caliente. No se puede mancillar así la memoria de la víctima", explicó Lanusse en relación a los polémicos dichos de Méndez, perito de parte del único detenido e imputado en la causa.
Lanusse, en la puerta de los tribunales de la calle Talcahuano, indicó a la prensa que "el informe es concluyente", en alusión a la labor desarrollada por la Junta Médica pedida por el juez Javier Ríos, y calificó como una "bajeza" las declaraciones del perito Adolfo Méndez.
Incluso el ex fiscal indicó que el informe de la Junta Médica que examinó nuevamente el cuerpo de Angeles, "trajo la luz y la verdad" al caso, al establecer que la joven murió asfixiada por su agresor en el marco de un ataque sexual.
Lanusse además indicó que Angeles "se defendió de su agresor" y en ese sentido apuntó contra la figura de Mangeri, ya que debajo de las uñas del cuerpo de la joven se encontraron restos de ADN del portero del edificio.
"Estoy muy molesto con esta conducta (del perito). Porque a Mangeri le voy a respetar el debido proceso de defensa, pero no voy a permitir más que embarren la cancha", afirmó muy molesto el abogado del padre de Angeles.
El perito Méndez y el abogado de Mangeri, Miguel Angel Pierri, lanzaron ayer a través de la prensa una nueva y llamativa hipótesis sobre la muerte de Angeles, al arriesgar que puedo haber sido víctima de un "juego sexual consentido".
Más precisamente Méndez se refirió a una supuesta relación "sadomasoquista consentida", algo que enfureció a Lanusse, quien dijo que no permitirá que "a través de los medios se tergiverse y se manche la memoria de Angeles Rawson".
"No voy a permitir que sigan embarrando la cancha", advirtió Lanusse, quien resaltó que sólo Méndez no estuvo de acuerdo con las conclusiones de la autopsia —que incriminan seriamente a Mangeri— y hasta contradijo sus propias conclusiones de la primera autopsia.
El psiquiatra Méndez contó ayer a la mañana que cuestionó la conclusión de la ginecóloga que integró la junta médica: "Ocurre que yo la dejé absorta a la perito ginecóloga porque la hice pensar que, como psiquiatra, estuve en contacto con gente que tiene prácticas sexuales sadomasoquistas y tienen las mismas lesiones".
Además, deslizó que "hay muchas situaciones que comienzan muy bien, son parte de un juego y terminan en un homicidio", y argumentó que "es una barbaridad que alguien diga que esas lesiones son únicamente producidas por una agresión sexual".
El querellante Lanusse, a su vez, evitó referirse al informe de la Junta Médica "por respeto a la intimidad de Angeles Rawson y su familia" y recordó que la querella fue la única parte de toda esta causa que se opuso a la hipótesis primogénita que se reflejó en la pericia forense realizada por el especialista Héctor Konopka y que mencionaba la muerte por compactación en el camión de residuos, y sin que hubiera ataque sexual de por medio.