El presidente saliente de Estados Unidos, Donald Trump, reconoció hoy que le será “difícil” lograr la apertura de un proceso de apelación ante la Corte Suprema de todas las denuncias por fraude electoral que presentó, y que fueron rechazadas por ausencia de pruebas. Este sábdo sumó una derrota aún más demoledora, cuando la Corte Suprema de Pensilvania rechazó un recurso de un republicano local contra el voto por correo.
"El caso es difícil. Tengo los mejores abogados para ello, pero me dicen que es muy difícil hacer algo”, explicó en una entrevista con Fox News en la que se mostró consternado ante este nuevo obstáculo en su plan para revocar los resultados electorales que le conceden la victoria a su adversario demócrata, Joe Biden. En este sentido, explicó que su intención era concentrar todo su esfuerzo en “una hermosa y enorme demanda gracias a las tremendas pruebas (de fraude) que tengo”. Sin embargo, sus abogados no se mostraron convencidos de que esa iniciativa pueda prosperar. “Me dicen (los abogados) que no tengo un caso. Como presidente de Estados Unidos me dicen que no tengo un caso. ¿Qué clase de sistema judicial es este?”, lamentó Trump. “La Corte Suprema debería atender nuestro caso. Alguien debería ser capaz de presentar el caso ante la Corte. Si no, ¿de qué vale?”, añadió.
Por lo demás, insistió en que ha sido víctima de “un fraude total” en el que habrían llegado a participar incluso agencias de seguridad como el FBI o el propio Departamento de Justicia, que su derrota fue “estadísticamente imposible” y que dedicará el “125% por ciento” de su energía a seguir insistiendo con sus denuncias.
Por otra parte, sostuvo que si en el Colegio Electoral Biden logra, como se da por descontado, la mayoría absoluta, aceptará el resultado.
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Derrota total en Pensilvania
El sábado, la Corte Suprema de Pensilvania desestimó una demanda contra el voto por correo interpuesta por el congresista republicano Mike Kelly, en lo que supone una derrota aún más categórica del entorno del presidente en los juzgados. En este caso particular, la demanda se centró en que Pensilvania no habría "aprobado correctamente" la ley que permite el acceso universal al voto por correo. El argumento de Kelly es que las boletas para votar por correo se envían a los domicilios del votante sin que este tenga que realizar un trámite previo y que esa posibilidad no se habilitó correctamente. Por ello, Kelly solicitaba que se cancelaran todos los votos por ese medio, mayoritariamente demócratas, o que se permitiera al estado, en cuyas cámaras los republicanos tienen mayoría, seleccionar a los electores que deben ir al colegio electoral.
Pero la Corte desestimó por completo el planteo, sin dejar posibilidad de apelación. Entre los motivos para hacerlo se encuentra que la ley que permite el voto por correo universal se aprobó con una amplia mayoría en octubre de 2019, por lo que, si Kelly pensaba que era ilegal, debería haber presentado antes la demanda. "Ellos no han logrado probar ni siquiera que una sola boleta por correo fue presentada o contada fraudulentamente'', escribió el juez supremo David Wecht. El secretario de justicia estatal, el demócrata Josh Shapiro, describió la decisión de la Corte estatal como "otra victoria para la democracia''.
Pese a que su campaña supera la treintena de derrotas en los tribunales, Trump sigue asegurando en Twitter y sin pruebas que las elecciones del 3 de noviembre fueron un fraude y que él es el verdadero ganador.