La diferencia entre los dos candidatos presidenciales que participaron en el ballottage del domingo en Uruguay es tan cerrada que la Presidencia será definida con el conteo de los votos "observados" y "anulados" en el escrutinio definitivo. Para conocer el resultado habrá que esperar a que la Corte Electoral realice el recuento de votos y los publique el jueves o viernes. La lógica y los antecedentes indican que el candidato favorito, el opositor Luis Lacalle Pou, se terminará imponiendo por una mínima diferencia. Pero el resultado tan cerrado fue un balde de agua fría para Lacalle Pou, que ya se veía presidente electo, y un bálsamo para el candidato oficialista, el frenteamplista Daniel Martínez, quien resucitó de lo que parecía una derrota amplia y casi humillante hasta el mismo día de las elecciones. No pocos señalan como responsable del vuelco a la intervención de un aliado de Lacalle, el general Guido Manini Ríos, con una arenga militarista.
El presidente de la Corte Electoral, José Arocena, anticipó que los resultados saldrá del recuento que comienza hoy. Mientras Lacalle Pou consideró el resultado "irreversible", Martínez señaló que esperará los resultados oficiales. Como es costumbre, el "conteo secundario" de los votos en los 19 departamentos uruguayos comienza dos días después de terminada cada elección, recordó el diario El Observador.
El primer conteo del total del padrón, publicado a primera hora de ayer por la Corte Electoral, otorgó el 48,71 por ciento de los votos a Lacalle Pou y el 47,51 por ciento a Martínez. La diferencia entre los dos aspirantes a la Presidencia es de 28.666 sufragios, por lo que será determinante el recuento de los votos "observados", que se producen cuando los electores sufragan en circuitos que no les corresponden o no figuran en el padrón, en este caso unas 35.229 boletas. La gran mayoría corresponden a funcionarios públicos que debieron participar de la jornada electoral en otros departamentos al que les corresponde y votaron por tanto en otra mesa a las que les asigna el padrón electoral. Asimismo, deben ser revisados 53.619 votos anulados.
El resultado tan ajustado, cuando todas las encuestadoras daban en la previa una ventaja holgada, de entre 7 y 10 puntos a Lacalle Pou, fue atribuida por no pocos analistas y políticos uruguayos al socio de coalición y militar Guido Manini Ríos. Manini es un general retirado que en octubre recogió con su partido Cabildo Abierto 11 por ciento de votos y una buena cantidad de legisladores. Pero sus posturas derechistas hicieron temer una "militarización" de la agenda del futuro gobierno a muchos votantes independientes. El fin de semana hizo en las redes sociales una arenga de tono "cuartelero" dirigida a los militares para que votaran a la coalición de Lacalle. Esto impresionó a muchos votantes independientes que no tenían totalmente definido su voto, señalan en Uruguay. Las críticas le llovieron al militar desde la misma coalición que lidera Lacalle, formada por cinco partidos. El ex presidente "colorado" Luis María Sanguinetti criticó acremente al general el mismo día de las elecciones. Pero el daño ya estaba hecho.
De cualquier manera, el escenario del escrutinio es sumamente adverso para el Frente Amplio. Martínez necesita adjudicarse el 91 por ciento de los votos observados: en octubre pasado consiguió apenas el 27 por ciento de esos votos en el escrutinio definitivo. Sobre los 28.666 votos de diferencia a favor de Lacalle Pou, los votos observados son 35.229. Esos 6.553 votos de diferencia son los que impidieron que Lacalle Pou fuera proclamado ayer y por los cuales habrá que esperar el escrutinio definitivo. Además de los votos observados, los delegados de los dos partidos en los recuentos en los conteos departamentales podrán pedir que se considere válido un voto que fue anulado por alguna anomalía, como una papeleta en mal estado, por ejemplo. El recuento se considerará resultado definitivo y determinará oficialmente al ganador, que asumirá el poder el próximo 1º de marzo del año próximo hasta marzo de 2025.
En el primer turno del pasado 27 de octubre Luis Lacalle Pou logró, al frente de una alianza de cinco partidos, una bancada parlamentaria mayoritaria en el Senado y la Cámara de Diputados. Esa fue en verdad la gran derrota del Frente Amplio que venía de dos elecciones con 48 por ciento en cada primera vuelta (2009 y 2014), y ahora en octubre tuvo apenas 39 por ciento. Este domingo Martínez sumó más de 8 puntos a aquellos 39 de octubre. Una remontada muy meritoria para el ex alcalde de Montevideo.
Las consultoras dan la cara
La consultora Cifra presentó el jueves su última proyección anunciando una ventaja a favor de Lacalle Pou de siete puntos. El 51,5% votaría a Lacalle Pou y el 44,5% se inclinaría por Martínez. Ante tamaña diferencia con la realidad, la consultora salió a dar explicaciones, como todas sus colegas. La directora de Cifra, Mariana Pomiés, dijo que hay una “conjunción de factores”. El video del líder de Cabildo Abierto, Manini Ríos, pudo influir,. “Lo más fácil es echarle la culpa a Manini, creo que tiene un poco de responsabilidad, pero no del todo”, apuntó Pomiés.