El mundo se levantó contra la decisión del régimen islámico de Irán de ejecutar al jugador de fútbol que participó en las protestas que llevan varios meses en el país en reclamo de los derechos de la mujer. Se trata de Amir Nasr-Azadani, de 26 años, que el martes fue condenado a muerte. El régimen ya condenó a muerte a al menos 10 manifestantes y ejecutó a dos durante esta semana, los manifestantes Mohsen Shekari y Majid Reza Rahnavard. Muchos en las redes reclaman que hoy, en el partido de la final del Mundial, los jugadores de ambos equipos hagan un gesto o reclamo antes de jugar. Pero la Fifa ha movido sus poderosos hilos para que nada de esto ocurra. La Fifa recibió coimas de Qatar para otorgarle la sede. Qatar es un país que viola sistemáticamente los derechos humanos y de las mujeres y es aliado de Irán.
Nasr-Azadani está acusado de un delito conocido como “miharebeh”, que significa “enemistad con Alá (Dios)”. Un “delito” que no existe en ningún país democrático, como es obvio, pero sí en la dictadura islamista de Irán, así como en otras naciones de Medio Oriente. El futbolista iraní de 26 años en realidad fue condenado a muerte por apoyar las protestas en favor de los derechos de las mujeres.
La Federación Internacional de Asociaciones de Futbolistas Profesionales (Fifpro) expresó su repudio y conmoción ante el hecho y pidió a las autoridades iraníes que levanten la pena que pesa sobre el joven. “Fifpro está conmocionada y asqueada por las informaciones de que el futbolista profesional Amir Nasr-Azadani se enfrenta a la ejecución en Irán después de hacer campaña por los derechos de las mujeres y las libertades básicas en su país. Nos solidarizamos con Amir y pedimos la eliminación inmediata de su castigo”, escribió el organismo en su cuenta de Twitter.
Sin embargo, ante el silencio de las autoridades y la falta de respuesta, celebridades de todo el mundo se han pronunciado en apoyo al ex jugador del tres conocidos equipos iraníes: Rah-Ahan, el Tractor y el Gol-e-Rayhan.
El futbolista español Marc Bartra Aregall, defensor en el Trabzonspor de la liga de Turquía, fue uno de los que alzó su voz. “¿Nos vamos a quedar con los brazos cruzados y mirando hacia otro lado?”, preguntó, y agregó: “No se puede aceptar algo así, de ninguna manera. Todos con Amir Nasr-Azadani y con todas las personas que pasan y han pasado por algo así. Basta. Stop”.
Diego Godín Leal, futbolista uruguayo y jugador de Vélez Sarsfield también se refirió a la condena y aseguró: “¡No me cabe en la cabeza que en el mundo en el que vivimos sucedan cosas como esta!”. Resaltó, también, la importancia de extender el reclamo para cesar con este tipo de penas.
Otro de los jugadores españoles que se sumó a la condena fue Borja Iglesias Quintás, delantero del Real Betis, que aseguró que esto es “totalmente incomprensible” y “es responsabilidad de todos acabar con esto”. Por su parte, Oliver Torres Muñoz -del Sevilla Fútbol Club- mencionó que “luchar por los derechos humanos siempre tendría que ser un premio, no un castigo”.
También, el colombiano Radamel Falcao García -más conocido sólo como Falcao-, jugador en el Rayo Vallecano y recordada estrella de River Plate, comentó que “esto es inaceptable”. A los múltiples pedidos en las redes, embanderados bajo el lema “Todos con Amir Nasr-Azadani” se sumó una solicitud de Change.org que busca frenar la ejecución, que ya cuenta con unas 100 mil firmas. De llegar a las 150.000 se convertiría en una de las más firmadas en la plataforma.
Entre los comentarios de la publicación sólo se leen mensajes de apoyo y solidaridad con el jugador, su familia y todos los que atraviesan una situación similar. “Un valiente? ¡frenemos esta bestialidad!”, “El respeto a la vida y la justicia es lo más importante del planeta” y “La vida es un derecho inalienable? digamos sí a la vida y que terminen los abusos y las barbaries”, son algunas de las palabras que acompañan las firmas.
Silencio, Qatar
Otras voces se manifestaron en las redes para condenar el silencio de las principales instituciones del fútbol en el mundo, a comenzar por la Fifa, y de gobiernos que han omitido referirse al caso y, por el contrario, están disfrutando de la Copa del Mundo que se juega en Qatar. Por otro lado, es notorio el silencio de los jugadores de los diversos seleccionados que participan del Mundial.
Pero ayer el gobierno argentino reafirmó _de manera oficiosa_ a través de la Cancillería su condena ante la violación de los derechos humanos en Irán. El 24 de noviembre Argentina condenó las violaciones a los derechos humanos en Irán, al acompañar una resolución en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, recodaron fuentes de la Cancillería. Asimismo, Argentina votó por la creación de una comisión independiente para investigar las violaciones de los derechos humanos en Irán. Y el pasado miércoles 14, Argentina votó a favor de una resolución, presentada por Estados Unidos, para dar por terminada la membresía de Irán en la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer.
El activista por los derechos humanos Agustín Antonetti escribió en ese sentido que “el mundo del deporte debe levantar la voz y evitarlo. Sin palabras”, a lo que se sumó el posteo en Instagram del jugador colombiano Juan Guillermo Cuadrado, quien manifestó que “creo que en el mundo del fútbol debemos estar con Amir”.
En las últimas horas aumentó la presión sobre la Fifa y los seleccionados para que se pronuncien, pero chocaron con un muro de silencio. Algunos usuarios en Twitter hasta pidieron que se tome alguna medida durante la final de hoy, donde los ojos de prácticamente todo el planeta estarán puestos y donde, a su vez, estarán presentes importantes referentes, tanto dentro como fuera de la cancha.
Una de las publicaciones que más se está viralizando en las redes sociales es un video de TikTok del argentino Rodrigo Rumi. “Yo soy argentino, me da mucho orgullo por esos jugadores que están cumpliendo su sueño y encima están representando a mi país, pero está pasando algo terrible en el mundo del fútbol y nadie dice nada. Esos jugadores, que podrían frenarse en la cancha o todos llevar un distintivo, o directamente no jugar un partido por este chico que están por matar, asesinar, colgar, como si fuésemos animales”. Un sentimiento que evidentemente no llega a los hinchas argentinos que están en en el Mundial de Qatar ni al plantel del seleccionado argentino ni a sus colegas de la selección de Francia.