Una semana después de la absolución de George Zimmerman por la muerte del joven negro desarmado Trayvon Martin, cientos de personas reclamaron ayer la presentación de "cargos civiles" contra el ex vigilante vecinal en una jornada de protestas en más de cien ciudades de Estados Unidos. Las principales movilizaciones se registraron en Miami, Washington y Nueva York, en donde participaron los famosos Jay-Z y Beyoncé. El polémico veredicto levantó una ola de protestas e incomprensión y reabrió el debate sobre las inequidades raciales que aún hay en Estados Unidos.
"La muerte de mi hijo, creemos nosotros, tiene que provocar cambios en nuestra sociedad y derogar las leyes que permiten matar a alguien solo porque otro piensa que es sospechoso", dijo padre del adolescente muerto, Tracy Martin, en una manifestación en Miami, donde Trayvon vivía con su madre antes de ser asesinado. La concentración en esta ciudad del sur de Florida reunió entre 300 y 500 personas, en su mayoría negros, que no ocultaron su frustración por la escasa concurrencia antes de que una lluvia torrencial terminara con el mitin. "Esto debería ser un tema de hispanos, negros, blancos. Es un asunto de humanidad", dijo Marie Falaise, una mujer de 39 años, de origen haitiano, que dijo temer por el futuro de sus dos hijos, hoy de 9 y 7 años, tras el veredicto a favor de Zimmerman. La madre del adolescente muerto, Sybrina Fulton, el hermano y el pastor y activista Al Sharpton estuvieron en la concentración de Nueva York.
Las protestas por el veredicto, contra las leyes de armas y por una investigación más profunda del Departamento de Justicia federal convocaron a miles de personas en Chicago, Los Angeles y otras ciudades, un día después de que el presidente Barack Obama hablara sobre este crimen en un tono personal para explicar el escepticismo de los negros en el sistema judicial y sus propias experiencias de discriminación racial. "Trayvon Martin podría haber sido yo 35 años atrás", dijo el presidente Obama en un emotivo discurso de 19 minutos sobre el caso que despertó los viejos demonios del racismo en este país.
Obama, primer presidente negro de Estados Unidos, afirmó que era "comprensible que hubiera manifestaciones y vigilias" tras el fallo a favor de Zimmerman del sábado pasado, pero advirtió que éstas deben seguir siendo pacíficas. Los indignados con la absolución de Zimmerman quieren la derogación de las leyes de autodefensa conocidas como "Defienda su Posición", cuya versión de Florida es una de las más permisivas en el país.
Los padres de Trayvon se mostraron "profundamente honrados y conmovidos" por los comentarios de Obama y abogaron por un "futuro en el que un niño pueda caminar por la calle y no preocuparse de que otros lo vean como peligroso por el color de su piel o las ropas en su espalda". "Dispare primero, pregunte después"
Martin, desarmado, murió a los 17 años de un disparo en el pecho la noche del 26 de febrero de 2012, mientras caminaba por una urbanización privada de Sanford, en el centro de Florida (sureste). Zimmerman, de 29 años, de madre peruana y padre estadounidense, que era vigilante del vecindario de forma voluntaria, dijo que actuó en defensa propia tras ser atacado por Martin, y fue absuelto el sábado por un jurado de seis mujeres —cinco blancas y una hispana— de los cargos de asesinato en segundo grado y homicidio involuntario.
Por ahora se espera que sea el Departamento de Justicia el que decida el próximo paso legal en este caso, tal como han expresado los propios padres de Trayvon Martin. El reconocido pastor y activista Al Sharpton, fundador de la Red Nacional de Acción (NAN, por sus siglas en inglés), promovió la jornada de protestas horas después del controversial veredicto, que calificó de "atrocidad".
Durante la semana se unió a los líderes de la comunidad afroestadounidense Jesse Jackson y Martin Luther King III, entre otros, para pedir a la ciudadanía que proteste e incida en la revocación de la ley "Defienda su Posición", bautizada por sus detractores como "Dispare primero, pregunte después". "Los ciudadanos no pueden tolerar una ley que permite a alguien seguirlos y matarlos y llamarlo defensa propia", dijo Al Sharpton el miércoles en la conferencia de la Asociación Nacional para el Progreso de las Personas de Color (NAACP), en Orlando, centro de Florida.
El gobernador de Florida, Rick Scott, afirmó esta semana ante un grupo de manifestantes que sigue defendiendo la ley de armas, la cual fue revisada ya el año pasado por una comisión en la legislatura local que concluyó que no había nada que modificarle. Aquella revisión se hizo a pedido del presidente Obama tras las masivas protestas que tras el asesinato de Trayvon Martin pedían entonces el arresto de Zimmerman.
Las leyes "Defienda su Posición" existen en varios Estados del país, pero la versión de Florida es la más laxa ya que va más allá del derecho a defenderse con armas en una propiedad privada. La ley estatal, aprobada en 2005 bajo la gobernación de Jeb Bush —hijo y hermano de los ex presidentes de Estados Unidos—, establece que una persona puede usar la fuerza letal cuando se siente amenazada de muerte o de resultar herida de gravedad en un ataque. El alegato de defensa personal da inmunidad ante la Justicia.