Mientras continúa la guerra en la Franja de Gaza, Francia reconoció este lunes al Estado de Palestina al inicio de una reunión de alto nivel en las Naciones Unidas, la cual pretende recabar apoyo para una solución de dos Estados al conflicto de Oriente Medio. Se espera que más naciones hagan el mismo reconocimiento, al cual se oponen Israel y Estados Unidos.
El anuncio del presidente francés, Emmanuel Macron, en el salón de la Asamblea General de la ONU recibió fuertes aplausos de los más de 140 líderes presentes. La delegación palestina, incluido su embajador en la ONU, Riyad Mansour, se puso de pie y aplaudió mientras se hacía la declaración. “Fiel al compromiso histórico de mi país con Oriente Medio, con la paz entre israelíes y palestinos, por eso declaro que hoy Francia reconoce el Estado de Palestina”, sentenció Macron.
Andorra, Bélgica, Luxemburgo, Malta y Mónaco también anunciaron o confirmaron su reconocimiento de un Estado palestino, un día después de que el Reino Unido, Canadá, Australia y Portugal lo hicieran. Alemania, Italia y Japón participaron en la conferencia pero no reconocieron a Palestina como Estado.
Se prevé que la reunión y el reconocimiento del Estado palestino tengan poco o ningún impacto real sobre el terreno, donde Israel lleva a cabo otra gran ofensiva militar en la Franja de Gaza y expande los asentamientos en Cisjordania, otro territorio palestino que está bajo ocupación israelí.
El secretario general de la ONU, António Guterres, dijo que “la condición de Estado para los palestinos es un derecho, no una recompensa”. Eso pareció ser una respuesta al gobierno israelí, que dice que reconocer la condición de Estado recompensa a Hamás tras su ataque del 7 de octubre del 2023.
El presidente palestino Mahmud Abás —quien se vio obligado a dirigirse a la reunión por video debido a que Estados Unidos revocó su visa— condenó nuevamente el “asesinato y la detención de civiles, incluidas las acciones de Hamás del 7 de octubre de 2023”. Dijo que la Autoridad Palestina establecerá un nuevo sistema de bienestar social después de abolir los pagos a las familias de palestinos muertos o encarcelados por Israel, una decisión tomada hace meses que había sido una añeja demanda de Israel y Estados Unidos.
Dirigiéndose al pueblo israelí, aseveró: “Basta de violencia y guerra”, y deseó a los judíos de todo el mundo un feliz año nuevo con motivo de Rosh Hashaná.