Franco Tirelli es un abogado rosarino. Hizo la primaria y la secundaria en la Dante Alighieri y después estudió Derecho en la UNR. Actualmente es presidente del COMITES y vice de la Cámara de Comercio italiana de la ciudad, además de coordinador nacional del MAIE, el Movimiento Asociativo Italianos en el Exterior, por el que se postula para ser diputado en las elecciones italianas de este mes. En visita a La Capital junto al senador Ricardo Merlo, el candidato subraya su rosarinidad y se centra en las falencias del Consulado italiano de Rosario Y sentencia: “Las demoras en pasaportes y ciudadanía se solucionan con política”. No hay un rosarino en el Parlamento italiano desde 2013, cuando se terminó el mandato de la histórica dirigente Mirella Giai, también del MAIE.
—Usted ve insuficientes los servicios consulares de Rosario y la 2a. Circunscripción.
—Sí, acá se suman el mal funcionamiento del Consulado por falta de empleados, el cuello de botella que causó el Covid y la situación económica argentina que hace que la gente se quiera ir. Esa falta de personal se resuelve con política, por eso es importante que haya un parlamentario de Rosario que no responda a los partidos políticos de allá, que son los que llevaron a esta situación con leyes que impiden el ingreso de empleados al ministerio. El Consulado de Rosario en plena crisis de 2001 tenía 18 empleados, hoy tiene 10 nada más. Que obviamente no pueden dar un buen servicio ni atender todos los servicios. Como mínimo tenemos que tener 16 empleados. Se pueden dar muchos más turnos de pasaporte y cubrir todos los servicios, sin que los empleados deban encargarse de dos temas a la vez. Hoy los 10 empleados deben hacer lo administrativo y también lo contable. Esto lleva al problema actual . Por ejemplo, el servicio de Ciudadanía está cerrado desde 2020. Desde esa fecha están cerrados los turnos, no hay turnos de ciudadanía. Ahora el consulado se limita a terminar los turnos viejos. Y recordemos que hasta 2019 Ricardo Merlo estuvo en el gobierno, era subsecretario del Ministerio de Exteriores y el consulado funcionaba bien. Salió del gobierno, vino la pandemia y prácticamente se cerró el consulado. Nadie reclama porque los legisladores están condicionados por los partidos de Italia. Por esto es importante que llegue al Parlamento italiano un representante de Rosario y de la región después de tantos años (desde 2013, cuando se retiró la senadora Mirella Giai, también del MAIE) y pueda lograr tanto en el Parlamento como en el Ministerio avances en esto de conseguir más empleados y así prestar los servicios como se debe. Hay otros consulados en Argentina que están mejor y no tienen esta falta de personal, y no casualmente tienen legisladores italianos de su zona.
—En otro terreno, ¿cómo está la enseñanza de la lengua italiana?
—Es otro déficit a superar. Una de mis prioridades es lograr que haya más docentes de lengua italiana, que fuera de la Dante y otras escuelas de la colectividad no están presentes. La enseñanza del italiano hoy enfrenta un gran déficit de docentes. Estamos peleando para alcanzar un acuerdo entre la UTN nacional y el Instituto de Idiomas de Paraná para que se den cursos de italiano a profesores en forma virtual. Ese acuerdo logrará la inserción del italiano en la escuela pública. Se necesita que haya más profesores, los que hay no alcanzan. Queremos que la UTN y el COMITES, el Consulado y el Instituto de Paraná puedan dar estos cursos.
—En Rosario qué se hace en esta materia?
—Acá la enseñanza del idioma está en la Dante Alighieri, que da un profesorado, y después en las asociaciones italianas. Las escuelas —Dante, Edmondo D’Amicis, Garbaldi— dan italiano, pero a sus alumnos. Y las asociaciones, a los adultos. Pero los profesores que hay no alcanzan. Si se firma en la provincia la nueva ley de educación, no van a alcanzar para cubrir a todas las escuelas públicas de Santa Fe. Los que salen de la Dante en general quedan en la Dante. Los de Paraná sí van a otras instituciones, pero no alcanzan. Y este problema no es tan grave en Rosario, pero en el interior de la provincia faltan muchos profesores de italiano.