Se acercan las elecciones italianas, luego de la caída del gobierno de Mario Draghi, y esto tiene un efecto directo en la Argentina, donde cientos de miles de poseedores de la ciudadanía italiana están habilitados a votar. Los sobres con las boletas comenzarán a llegar en los próximos días. El más veterano de los legisladores ítalo-argentinos, el senador Ricardo Merlo, en el Parlamento italiano desde 2006 —cuando comenzó a regir la ley que creó el Colegio Exterior— estuvo en La Capital, acompañado del candidato a diputado Franco Tirelli. Merlo cree que el Movimiento Asociativo Italianos en el Exterior (MAIE) la agrupación apartidaria que representa, es la mejor opción, ante las afirmaciones de los candidatos de los grandes partidos italianos que dicen lo contrario. “El MAIE es el único que tendrá peso propio, como lo tuvo hasta ahora, el único que no debe acatar órdenes de un partido y puede negociar su voto. Esto queda demostrado en el cargo que ocupé de subsecretario de Asuntos Exteriores. Ningún otro legislador de los grandes partidos ocupó un cargo similar. Ellos se limitan a recibir la orden de votar del jefe de su partido en Italia”.
—Esta es la primera elección con el Parlamento reducido en un tercio (una ley recortó los cargos, de 630 en Diputados a 400 y de 315 en Senado a 200).¿Cómo impacta en el plan de campaña e internamente en el MAIE?
—A nosotros, en nada. En las elecciones hemos salido siempre primeros y al primero no le cambia nada, si le impactará al tercero, al cuarto. De todas maneras esta elección tiene una característica muy especial: la única lista que tiene alguien nacido en Santa Fe, en Rosario, es el MAIE (por Franco Tirelli, abogado rosarino, que se postula a diputado). Parece que las otras listas subestimaron al interior, a Rosario y su zona. No hay otro candidato. Hay muchos porteños, brasileños, venezolanos. Pero los demás subestimaron esta zona y el MAIE cree que esta zona es fundamental, y sobre todo necesitamos que vuelva un rosarino, alguien de Santa Fe al Parlamento de la Circunscripción, para resolver el problema que tiene el Consulado (de Rosario) que da servicios muy deficitarios. La última legisladora rosarina fue Mirella Giai (hasta 2013). Pero siempre tuvimos candidatos de Rosario y su zona. Le pedimos a toda la gente de la 2a. Circunscripción que lo apoyen, que él conoce muy bien la región.
—El MAIE en esta nueva etapa tiene su programa, su temario, ¿cuál sería?
—El primer punto es fundamental: mejorar los servicios consulares, que hoy son desastrosos. No por culpa de los diplomáticos sino porque los gobiernos no les dan recursos. Cuanta más fuerza tengamos en el Parlamento más podremos trabajar en este tema. El segundo tema es las becas de estudio. Queremos más becas para estudiantes que vayan más a Italia y Europa que a EEUU. Miramos más a Bologna y Padova que a Harvard. Esto es fundamental. Otro tema es la asistencia santiaria: queremos que los italianos que residan en el exterior tengan la misma asistencia que un italiano en Italia. Hoy no la tienen. Un italiano no residente no la tiene y la Constitución habla de igualdad de todos los ciudadanos. El cuarto punto es el apoyo a las iniciativas económicas y comerciales, a las cámaras de comercio para que se aumente el intercambio entre Italia y Sudamérica.
—¿Cuál es la percepción del italiano promedio de los italianos del Exterior, de los ítalo-argentinos y sus pares de otras naciones?
—Hay mucha gente que no lo sabe, que no conoce el tema y del que lo sabe no percibo una animosidad contraria.
—Un candidato de la Liga dijo recientemente que un partido chico como el de ustedes no puede imponer agenda, que hay que votar a los partidos grandes como ellos, que además podrían ser parte del nuevo gobierno que surja de las urnas.
—Es absolutamente al revés. Los únicos que llegamos al gobierno fuimos nosotros con un partido chico (Merlo fue durante dos años subsecretario de Asuntos Exteriores, en 2018 y 2019). Porque los que son elegidos en el Exterior por los partidos italianos se convierten en sus esclavos. Tienen que votar y acatar lo que les ordena el secretario de su partido. Tienen que votar como le dicen sus jefes partidarios. En cambio al voto parlamentario nuestro lo tienen que negociar. Ahí es cuando nosotros podemos pedir, por ejemplo, por el Consulado de Rosario. Esa es la gran diferencia. Por otro lado, creo que estas elecciones saldrán muy parejas y con el voto muy dividido, con las fuerzas principales equilibradas. Así que nuestros votos en el Parlamento se valorizarán aún más.
—La Liga está alertando que estaría en peligro el “Ius sanguinis” y cita una iniciativa del Partido Democrático y el M5E. ¿Ustedes qué dicen?
—Que es falso. Están falsamente diciendo que está en peligro el principio de “Ius sanguinis” en el Parlamento. Lo hacen para que la gente tenga miedo, con fines electorales. No hay ningún proyecto en el Parlamento que amenace la transmisión de la ciudadanía por el “Ius sanguinis”. Hay mil parlamentarios y cada uno habla. Pero no hay ningún proyecto contra la ciudadanía por sangre. Es una mentira instrumentalizada por alguien que quiere obtener votos. Que la gente se quede tranquila.