Por Anita Snow - AP
"Nuestra frontera sur es una ruta para grandes cantidades de drogas ilegales, incluidas metanfetamina, heroína, cocaína y fentanilo. Cada semana, 300 de nuestros ciudadanos mueren a causa de la heroína, de la cual 90 por ciento ingresa a través de nuestra frontera sur", dijo Trump durante un discurso. Al día siguiente tuiteó: "Estos números bajarían drásticamente si tuviéramos un muro!".
David Shirk, profesor en la Universidad de San Diego especializado en las relaciones entre Estados Unidos y México, opinó: "Hemos estado reforzando las barreras físicas a lo largo de la frontera durante 20 años y no hemos visto ninguna diferencia demostrable en el flujo de drogas. Las drogas entran a través de varias formas que no se pueden detener con un muro, ya sea por barco, submarino, túneles, catapulta o dron", agregó.
La frontera suroeste de Estados Unidos "continúa siendo el principal puerto de entrada de la heroína" al territorio estadounidense, dijo la DEA en la evaluación de amenazas de drogas de 2018. Agregó que la mayoría de sus incautaciones de heroína en la frontera se realizaban en cruces oficiales, llamados puertos de entrada, en California y cada vez más en Arizona. La droga ingresa en automóviles escondida en la estructura y en camiones de carga, donde está oculta en bienes importados legalmente. Una cantidad mucho menor de heroína fue confiscada de personas que cruzan la frontera, generalmente a pie.
"¿Por qué molestarse en caminar por el desierto con una pequeña cantidad de droga si es mucho más fácil y rápido ingresarla en auto a través de un puerto de entrada?", preguntó Adam Isacson, director de supervisión de defensa de la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos, un grupo sin fines de lucro que dice que el muro de Trump no mejorará la seguridad fronteriza.
Kilos de heroína
Las estadísticas de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza mostraron que 2.180 kilos de heroína fueron confiscados en cruces fronterizos en un periodo de 11 meses que terminó el 31 de agosto. La Patrulla Fronteriza, que vigila las grandes áreas entre los cruces, incautó 241 kilos de heroína en los mismos 11 meses.
Las estadísticas indican que los cargamentos más voluminosos de marihuana son traficados entre puertos de entrada. La Patrulla Fronteriza confiscó aproximadamente 200.000 kilos de marihuana en el período de 11 meses mencionado, comparados con los 127.000 kilos incautados en los cruces.
Sin embargo, algunas personas que viven cerca de la frontera creen que un muro frenaría el flujo de drogas duras a Estados Unidos. Sue Chilton, esposa del ganadero Jim Chilton que ha operado un rancho de 20.200 hectáreas en el sur de Arizona durante más de tres décadas, dijo que han visto ingresar "de todo" a su tierra, que incluye un tramo de 8 kilómetros a lo largo de la frontera internacional. "Hay dos formas de verlo", comentó. "También podrías decir que han tenido más éxito en los cruces fronterizos porque tienen las unidades caninas y el equipo y no tienen esas herramientas entre las zonas".
Alejandro Hope, ex funcionario de inteligencia mexicano que actualmente es un analista de seguridad independiente, dijo que un nuevo muro como estrategia contra las drogas es básicamente un sinsentido. Señaló las recientes incautaciones de droga en México, que incluyen 42 kilos de metanfetamina en el aeropuerto de Tijuana, una ciudad limítrofe con San Diego, incautada a un pasajero que la llevaba escondida en un queso en un vuelo comercial proveniente de Culiacán, capital de Sinaloa. Ese mismo día, 24 kilos de cocaína fueron encontrados dentro de las puertas de un auto interceptado entre Monterrey y Reynosa, colindante con McAllen, Texas. Además, paquetes que contenían 29 kilos de cocaína fueron retenidos en el puerto de Tuxpan, en el estado de Veracruz, en la costa del Golfo de México, en un barco de carga que venía de Barranquilla, Colombia, con destino a Nueva Orleans.
Hope dijo que es muy probable que esos envíos estuvieran destinados a los cruces fronterizos debido a que no tiene sentido que los redirigieran a zonas más remotas, donde las personas cruzan la frontera de forma ilegal a pie. Es más difícil decir adónde tenían planeado los traficantes llevar las 3,7 toneladas de marihuana que las autoridades mexicanas confiscaron en un camión entre las ciudades de Zacatecas y Saltillo. Podrían haber terminado escondidas dentro de un camión que transporta cargamento a Texas o haber pasado por los túneles secretos bajo la frontera que van de México a Arizona.
Con el tiempo, los túneles que van de México a Estados Unidos se han vuelto una forma cada vez más común para traficar droga al eludir las altas vallas ya instaladas en cuatro Estados. Las autoridades de Estados Unidos hallaron en agosto un túnel que iba desde una vivienda en México hasta un restaurante de comida rápida abandonado en Arizona. El túnel era lo suficientemente amplio para caminar desde México hasta el restaurante cerrado de la cadena Kentucky Fried Chicken en San Luis, Arizona, ubicado a 180 metros al norte de la frontera internacional. Desde 1990, las autoridades estadounidenses han descubierto por lo menos 230 túneles, la mayoría de ellos que van de México a California y Arizona.