El militante de izquierda Sebastián Romero, conocido como el Gordo Mortero por su participación en los incidentes en las afueras del Congreso nacional registrados en diciembre de 2017, recuperó la libertad mediante un juicio abreviado.
Foto: Archivo / La Capital.
La emblemática foto de Sebastián Romero.
El militante de izquierda Sebastián Romero, conocido como el Gordo Mortero por su participación en los incidentes en las afueras del Congreso nacional registrados en diciembre de 2017, recuperó la libertad mediante un juicio abreviado.
"Finalmente, luego de cuatro años y cuatro meses de persecución (y de ellos casi dos de prisión), luego de que le fueran negados todos los pedidos de excarcelación y permisos laborales y de estudio posibles, Romero recuperó la libertad mediante un juicio abreviado en el que se lo condenó a tres años de prisión efectiva, garantizando la libertad inmediata”, anunció el PSTU, a través de un comunicado.
El 18 de diciembre de 2017, la imagen de Romero sosteniendo un mortero con una rama se convirtió en una de las más famosas de la protesta frente al Congreso contra la reforma previsional.
Días atrás, y bajo prisión domiciliaria, el también ex precandidato a senador en Santa Fe había justificado los disturbios registrados durante el reciente debate por el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
“El mismo juez que condenó a Daniel Ruiz y Cesar Arakaki (también se movilizaron contra la reforma jubilatoria de Mauricio Macri) ahora condenó a Sebastián, reafirmando su carácter de funcionario de los ricos y poderosos, que son los que hicieron y hacen uso del Código Penal. Así como no nos sorprendió la condena a Cesar y a Daniel, no era posible esperar que un juicio oral y publico contra Sebastián tuviera otro final, ya que no solo se trataba del mismo juez sino de los mismos fiscales y testigos", añadió el comunicado.
Al respecto, el PSTU agregó: “No había ninguna garantía de un juicio justo, esperarlo sólo retrasaría su libertad y que pueda sumarse físicamente a la pelea por la libertad de todos los presos por luchar las peleas de la clase trabajadora. A esa condena que era cantada y ya cumplimos en los hechos, la vamos a apelar en Casación, como las condena a Ruiz y Arakaki y, seguiremos reclamando con la movilización".
"Hoy festejamos: recuperamos un soldado de la clase obrera para nuestra trinchera y para la pelea que tenemos planteada en la actualidad frente a la escalada represiva y anti-piquetera al servicio de los planes del FMI", concluyó el PSTU.
Los gremios insistieron en la necesidad de volver a discutir una actualización de sueldos ante el avance de la inflación.
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