“Solgo, pintor de la antigua Corea, de quien se dice que pintaba árboles que los pájaros confundían con verdaderos”. De este modo el grupo de estudiantes que integra la agrupación “Barrilete viajero del oeste” presentan a Solgo, el protagonista de un reconocido cuento de la escritora argentina María Teresa Andruetto.
“Hubo una vez un hombre que pintaba sobre viejos cordobanes, sobre el papel de arroz, sobre la seda. En las afueras de la ciudad, el hombre pintaba ramas de cerezos, durazneros en flor, cañaverales, amaneceres azules, de un azul de agua y un renacuajo en el estanque verde y una montaña con las cumbres blancas”, narra el video a través del lenguaje de las marionetas. Una puesta en escena realizada por un grupo de estudiantes de la Escuela Secundaria Agustín Tosco, de la ciudad de Ituzaingó, provincia de Buenos Aires.
Dice el cuento, que tan bella era la obra de Solgo que un servidor del rey lo requirió y lo llevó a la sede del imperio para que pintara al servicio de la autoridad. El emperador quería un retrato, pero para sorpresa de todos el artista se negó a hacerlo. Le ofrecieron mucho dinero, pero Solgo no quiso aceptarlo argumentando que no lo necesitaba.
“¿Por qué te manchas las manos y te fatigas los ojos?, le preguntó el emperador. Y el artista contestó: para buscar un azul como el de la mañana y un negro como el de la noche, y un verde como el de la rana”. El emperador no podía comprender que Solgo no pintara por dinero, ni por fama, ni por prestigio, así que lo expulsó de su palacio.
No fue el único ofrecimiento que recibió el artista. Los monjes del santuario mayor también intentaron tentarlo para pintar a los dioses, ofreciéndole dicha, luz y amor. Solgo también se negó al pedido diciendo que ya tenía todo eso. La autoridad no entendía que el humilde artista poseyera todos esos beneficios siendo tan pobre. El pintor volvió a ser expulsado por los depositarios del poder que parece que todo pueden darlo. Pero el cuento sigue.
Arte para compartir
Solgo es una de las obras destacadas de María Teresa Andruetto. La docente, poeta y escritora argentina que recibió en 2012 el premio Hans Christian Andersen, considerado el Nobel de la literatura infantil. Su obra, que fue distinguida con numerosos galardones, se estudia en universidades americanas y europeas, y a partir de ellas se han realizado producciones audiovisuales, espectáculos poético musicales, de narración oral escénica y adaptaciones teatrales. Su narrativa ha sido traducidas a diversos idiomas, al igual que su poesía. Entre sus obras de literatura infantil y juvenil se destacan Misterio en la Patagonia (1993), Huellas en la arena (1997), Campeón (2000), El país de Juan (2003), El caballo de Chuang Tzu (2004), Solgo (2004), Veladuras (2005), La durmiente (2008), Clara y el hombre en la ventana (2017). El último reconocimiento que recibió Andruetto fue el Premio Nacional y Latinoamericano de Literatura infantil y Juvenil “La hormiguita viajera”, por su obra El país de Juan, en la categoría literatura infantil y juvenil y derechos humanos.
En Solgo, la escritora cuenta la historia de un artista al que nadie pudo doblegar, y de paso invita a un abanico de interrogantes. ¿Qué es el arte y para quién trabajan los artistas?, ¿habrá muchas personas como Solgo que se dedican a ella desinteresadamente o por el solo hecho de amar lo que hacen?.
De regreso a su hogar, Solgo se encontró con la realidad del pobre pueblo que lo acogía y pintó para su comunidad. No tenía nada para darles, simplemente su arte y decidió compartirlo con ellos.