La pedagoga Adriana Puiggrós rescató el proyecto de ley de educación provincial que ya tiene media sanción de Diputados. "Si se aprueba será la primera ley de educación laica de la historia argentina. En general es una buena ley, hay algunas cuestiones especificas... pero en la situación que vivimos en la Argentina, pienso que hay que quedarse con los grandes temas y apoyarla", dijo Puiggrós al final de la conferencia ofrecida en la Facultad de Humanidades y Artes, tras ser reconocida como Profesora Honoraria de la Universidad Nacional de Rosario (UNR).
El patio de Humanidades, del lado del ingreso por Corrientes, estaba colmado de estudiantes y docentes. Fueron a escuchar y a aplaudir a "la gran maestra al servicio de la patria, la más importante pedagoga nacional, popular y latinoamericana", tal como la presentó el investigador de Clacso Nicolás Arata. La idea de reconocer a Puiggrós la impulsó la agrupación Oktubre y se concretó el lunes pasado. Luego del acto protocolar se realizó la conferencia magistral "La historia y el presente de las luchas por la educación en nuestra América", por parte de quien es doctora en educación, autora de libros y publicaciones sobre el tema, y especialista valorada a nivel nacional e internacional.
La referencia a la ley provincial de educación llegó como respuesta a una de las preguntas del público, al final de la disertación. Hay que recordar que esta norma logró la media sanción en Diputados a mediados de septiembre, y que el Senado ya hizo públicos sus reparos, en especial en los puntos que refieren a la enseñanza privada y a los artículos sobre la educación sexual integral.
También en esa instancia de preguntas al final de la conferencia, una educadora consultó a Puiggrós por el impacto de las modificatorias a la ley de educación superior 24.521 —vigente desde el menemismo— que impulsara en 2015 cuando era diputada nacional. Esas modificaciones fueron claves para garantizar el carácter público y gratuito de la enseñanza superior, la responsabilidad principal e indelegable del Estado sobre estos estudios superiores; además de la definición de la educación superior como "bien público" y "derecho humano personal y social", entre otros puntos relevantes.
Puiggrós recordó que al poco tiempo de aprobarse esas modificatorias (ya en 2016) tres rectores nacionales presentaron amparos y la cuestión ahora se dirime en la Corte Suprema de Justicia. "Ahora los cinco miembros de la Suprema Corte deben decidir si la universidad va a ser gratuita y de ingreso irrestricto", alertó la pedagoga además de convocar a que estos principios se sumen como reivindicaciones en la lucha de las universidades públicas.
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Foto: Facebook Oktubre
Visitante distinguida
Además de reconocerla como profesora, el Concejo Municipal la nombró Visitante Distinguida de Rosario. Puiggrós agradeció los títulos, y en especial a la agrupación estudiantil Oktubre por promoverlos. "Es para mí un gran desafío estar a la altura de los profesores de esta universidad" confió y nombró con especial afecto a la educadora Rosita Ziperovich y a los historiadores Edgardo Ossana y Eduardo Astesano. "Uno de los primeros escritores revisionistas de izquierda", dijo de este último además de invitar a volver a leer y publicar sus libros. También rescató la pedagogía heradada de las hermanas Olga y Leticia Cossettini, el legado de la Escuela Activa y el profundo sentido democrático de la historia de la educación santafesina. Una "genealogía" educativa que invitó a rescatar.
Puiggrós repasó las ideas fundantes de la educación pública argentina y de las sociedades latinoamericanas, propias de fines del siglo XIX y principios del XX, unidas a la conformación de la Nación, y cómo esos principios se plasmaron en leyes como la 1.420. "La idea de educación común, obligatoria y del Estado fue considerada una verdad indiscutida", enunció y enseguida admitió que "quedó la deuda del laicismo, una deuda que habilitó la enseñanza religiosa fuera de las horas de clases, y quedó sin resolver hasta la actualidad".
El repaso por esa historia derivó en el presente y en una lista de interrogantes en relación al ataque a derechos conquistados a los que se asiste, y que provienen desde los discursos privatizadores. "El tipo de globalización que estamos viviendo es el de las corporaciones, de los grandes grupos económicos y de la concentración del poder", señaló la pedagoga. Y mencionó que —en consonancia con esa idea— los relatos que imperan, por ejemplo, son los que cuestionan el trabajo docente y que hablan de reemplazarlos por "voluntarios ó animadores".
Para Puiggrós es decisivo el papel que está teniendo el movimiento docente en defensa de la educación pública. Otra razón que explican, como contrapartida, las constantes descalificaciones al sector.
Es en este panorama —advirtió— donde entran a jugar las corporaciones en distintos ámbitos de la educación. Una es la que representa Pearson, por ejemplo, que no solo vende "contenidos" sino que también impulsa las pruebas estandarizadas como Pisa, a través de la Ocde (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos). De paso, recordó que la Ocde junto a la Organización Mundial del Comercio (OMC) consideran a la educación como "un objeto de libre compra y venta en el mundo" y reclaman que se liberen las barreras para poder mercantilizarlo.
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Foto: Facebook Oktubre
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Foto: Héctor Río / La Capital
Derecho a la educación
"El concepto de derecho a la educación va perdiendo lugar con el avance del neoliberalismo y del mercado, de la mano de gobiernos liberales", expresó Puiggrós y cuestionó que los ministros de Educación que se reúnen en organismos como la Unesco nada digan sobre cómo penetra el mercado en los sistemas de enseñanza. Es más, que sigan usando en sus declaraciones términos como los de "calidad" y "eficacia" propios del mundo de las empresas.
Puiggrós convocó en el marco de la Celebración de los 100 años de la Reforma Universitaria a una autocrítica de las decisiones que se tomaron mal o no se hicieron, también a rescatar el vínculo intergeneracional valorando el papel de la juventud y a estar atentos ante la postura peligrosa que ponen en duda la vigencia de valiosas ideas del pasado. "No es cierto que la historia tenga un fin, dura tanto como la humanidad", compartió.
Adriana Puiggrós es profesora y de licenciada en ciencias de la educación por la Universidad de Buenos Aires (UBA); máster en ciencias en la especialidad de educación, del Centro de Investigaciones y Estudios Avanzados (Cinvestav) de México y doctora en Pedagogía por la Universidad Nacional Autónoma de México (Unam). También fue diputada nacional y directora general de Cultura y Educación de la provincia de Buenos Aires.