El filme "Un tango más", dirigido por Germán Kral y producido por el director y guionista alemán Wim Wenders, que se estrenará pasado mañana, narra la historia de vida de Juan Carlos Copes y María Nieves, los bailarines de tango más famosos de la historia.
La película, que cuenta con música de Luis Borda, el Sexteto Mayor y Gerd Baumann, se sumerge no sólo en la turbulenta historia de amor entre los bailarines, sino también en su enorme pasión por el tango.
Ella, María Nieves, de 81 años, y él, Juan Carlos Copes, de 84, se conocieron en una milonga porteña, cuando ella tenía catorce años y él diecisiete, a finales de la década del 40 y desde ese momento bailaron juntos durante casi cincuenta años. Copes con Nieves como pareja, fue el primero en llevar el baile de tango a los teatros de la calle Corrientes y luego a París y Broadway con el espectáculo "Tango argentino".
Con una exquisita estética, "Un tango más" refleja cómo Copes y Nieves se amaron, se odiaron, pasaron por varias separaciones dolorosas, y siguieron bailando juntos más allá de peleas y reconciliaciones hasta que cortaron todo vínculo a finales de los 90.
En la película ellos le cuentan su historia a un grupo de jóvenes bailarines y coreógrafos de tango de Buenos Aires, que transformarán los momentos más bellos y dramáticos de sus vidas, en impactantes coreografías de tango.
El realizador de filmes documentales como "El último aplauso" y "Música cubana" revela, a través de la combinación de la danza, escenas de ficción y de archivo y conversaciones, los sentimientos más profundos de los protagonistas y un modo de sentir el tango.
"La decisión más importante fue incluir a los bailarines y coreógrafos como co-protagonistas que buscan comprender la vida de los dos bailarines de tango más grandes de la historia. Esto le dio a la película la posibilidad de abrir el relato, sin por eso alejarnos del núcleo central que es, sin dudas, la historia de amor de Juan Carlos y María", expresó a Télam el cineasta Germán Kral.
El filme viene de ganar una mención especial como Mejor Música de Película Argentina otorgado por Sadaic, en el último Festival Internacional de Cine de Mar del Plata, donde se exhibió en el marco de la Competencia Argentina.
—¿Cómo surge la idea de contar la historia de Copes y María Nieves?
—Después de ver "Pina 3D", de Wim Wenders, pensé que sería interesante hacer una película en 3D sobre viejos milongueros de Buenos Aires, comencé a investigar pero ninguno me convencía como para hacer una película hasta que conocí a María Nieves personalmente. Recuerdo que me citó en su casa y luego de conversar treinta segundos con ella, supe que María tenía que ser parte de la película. Poco tiempo después leí el libro "¿Quién me quita lo bailado?", de Mariano del Mazo y Adrián D'more. El libro cuenta maravillosamente la vida de Juan Carlos Copes, haciendo hincapié en su difícil relación de amor con María Nieves, y en el gran trabajo y sacrificio que les llevó a los dos llegar a ser los bailarines más importantes de tango del mundo. Estos dos aspectos fueron los que me ayudaron a tomar la decisión de concentrarme en la historia de los dos.
—¿Cómo definiría a cada uno y a su historia?
—María es una mujer con mucho carácter y con un sentido del humor único. Es espontánea, rea, inteligente, seductora, respetuosa, bonita, sincera y muy difícil a la vez. Es el mejor "interview-partner" que tuve en todas mis películas. Sus respuestas son sinceras, divertidas y conmovedoras. Ella tuvo una vida muy difícil. A los 11 años dejó la escuela primaria y tuvo que ir a trabajar, como ella dice, de "sirvienta". Pero nunca se quejó de su destino, y siempre luchó para salir adelante, con una voluntad que, junto con su talento, la convirtió en la indiscutida mejor bailarina de tango de la historia. Juan Carlos es un hombre reservado, sensible, inteligente, generoso, impulsivo, duro, visionario, disciplinado, respetuoso, distante, cálido y muy profesional. Creció entre Mataderos y Villa Pueyrredón y de muy joven descubrió su amor por el tango y cuando este comenzó a desaparecer de los clubes de barrio de Buenos Aires, él se propuso hacer algo con el tango y lo logró. Fue el primero en llevarlo a un escenario, en contar historias con coreografías de tango y llevarlo por todo el mundo. Hay una frase que él dice en nuestra película, que describe su vida: "¿Retirarme? No. Ni lo pienso. Nací con el tango, me dediqué al tango, lo transformé y voy a morirme con el tango."
—¿La música fue realizada para la película y por qué eligió a esos artistas?
—La mayor parte de la música de la película fue producida y arreglada por el compositor argentino Luis Borda, radicado en Munich y grabada por el Sexteto Mayor. Incluimos en la película clásicos de la historia del tango como "Quejas de bandoneón", "Loca", "Remolino", "Jugando jugando", "Patético" y "Libertango", entre otros.
—¿Qué lo seduce del género?
—El tango nunca fue el "protagonista" de mis películas y tampoco lo es en "Un tango más" sino, son los protagonistas con sus historias de vida, con sus dificultades y con sus alegrías. Eso es justamente lo que nos hace querer ver una historia y lo que nos conmueve. El tango, es algo así como el background donde se desarrollan esas historias. Pienso que si viviese en Buenos Aires, no haría películas de tango. Pero como hace más de 24 años que vivo en Alemania, el tango se ha transformado en un puente imaginario que me une instantáneamente con esa parte mía que nunca se fue.
—¿Por qué tiene más protagonismo en el documental María Nieves que Copes?
— En todo momento, aún cuando es María la que tiene más tiempo en la pantalla, se trata de la historia de los dos. Lo que ocurre es que en la película, María es el personaje que tiene una transformación interior y eso hace que uno como espectador se identifique más con ella.
—¿Por qué cree que no volvió a haber otra pareja de tango tan popular como ellos?
—Es una excelente pregunta que sólo puedo responder con otra pregunta: ¿Por qué, después de Eladia Blázquez, no hay más letristas de tango que hayan escrito tangos con la fuerza, la poesía y la permanencia que tienen los clásicos?