El hermano de Lionel Messi, quien el sábado a la madrugada protagonizó un
incidente policial en la zona sur, no registra una imputación judicial ni quedó acusado de un
delito a pesar de que la policía había reportado su detención por la portación ilegal de un arma.
Matías Messi sólo prestó declaración informativa en la policía por el supuesto hallazgo de un
revólver en la vereda opuesta a la que se encontraba al ser interceptado por la policía, según
constancias judiciales del caso.
Pese a que las más altas fuentes de la Jefatura local habían indicado a este
diario que Matías Messi fue apresado por la portación ilegal de un arma, e incluso una de ellas
leyó el parte preventivo labrado al respecto, llamativamente no quedó constancia de ello en la
Justicia.
No lo ficharon.Lo que consta en Tribunales es que el hermano mayor del delantero
de la selección prestó declaración informativa en la policía, pero no fue fichado ni se le abrió
una imputación. Ese tipo de declaración difiere de la simple testimonial e indica algún grado leve
de sospecha. Según fuentes judiciales, esto se debe a que los agentes habrían tenido la impresión
de que Messi estaba "en actitud de escaparse" al ser abordado.
La versión de los hechos que consta en el juzgado de Instrucción Nº 13, a cargo
de Osvaldo Barbero, señala que un llamado anónimo alertó a la policía de la presencia de un joven
armado en 1º de Mayo y Uriburu.
Cuando policías del Comando llegaron al lugar, según esa versión, advirtieron
que un joven se alejaba corriendo y esto los llevó a sospechar que huía de ellos. De acuerdo con el
relato del suceso transmitido por la policía en Tribunales, ese joven era Matías Messi, quien les
indicó que corría porque unas personas habrían intentado asaltarlo o intimidarlo con un arma que
fue hallada en la vereda de enfrente a la que se encontraba el muchacho de 26 años.
Pero esa versión que se maneja en el juzgado, donde aún aguardan las actuaciones
policiales, es muy distinta de la que cuatro calificadas fuentes de la Unidad Regional II relataron
en forma coincidente a este diario, antes de que el caso obtuviera trascendencia pública.
Algo cambió. Entonces la policía reportó que el procedimiento se originó por el
llamado de un vecino al 101 denunciando que un hombre joven, vestido con un buzo con mangas de
colores vistosos, caminaba por la zona con un revólver en la cintura. Que el Comando interceptó a
Messi porque iba vestido con un buzo de esas características y que llevaba en la cintura un
revólver calibre 32 Italo Gra sin numeración y con cinco proyectiles. Se indicó que estuvo demorado
en la comisaría 11ª y que se le abrió una causa penal por portar el arma sin permiso.
Ese relato no es el que finalmente fue transmitido por teléfono al juzgado ni el
que quedó plasmado en el acta. La descripción del parte policial coincide con la que brindó el
apoderado legal de los Messi, Ricardo Giusepponi, quien dijo a LT8 que cuando Matías regresaba a su
casa tras guardar la camioneta en un garaje "ve que vienen de frente, de este a oeste, dos personas
por Uriburu. Al ver que lo encaran, él sale corriendo y a unos diez o doce metros siente una sirena
y una explosión. Se da vuelta y ve al Comando. Lo paran, le hacen la requisa y no le encuentran
nada".
"Cuando los policías rastrean el lugar, a unos diez metros, por la vereda de
enfrente, más o menos por donde venían los que encararon a Matías, se encuentra un revólver. Matías
les dice a los policías que él corrió porque tuvo miedo de que estas personas lo asaltaran",
resumió el abogado.