Un profesor de historia que discutió con el chofer de un colectivo y le rompió un vidrio y un espejo porque no lo dejaba subir, murió finalmente atropellado por el transporte de pasajeros en el barrio porteño de San Cristóbal, informaron fuentes policiales.
El colectivero, identificado como Rogelio Marcelo Pérez (de 46 años), permanece detenido acusado de un homicidio, y los investigadores intentaban hallar a alguno de los pasajeros que estaban en el ómnibus para que aporten datos sobre el hecho.
El episodio, que recién ayer se conoció, ocurrió cerca de las tres de la madrugada del martes último en el cruce de la avenida Independencia y la calle Combate de los Pozos, y la víctima fue identificada como el docente Javier Pisano (de 32 años), que vivía en Lomas de Zamora.
Fernando Pisano, hermano de la víctima, aseguró que "es imperdonable e inaceptable que se vaya la vida de un pibe de treinta y dos años en estas circunstancias" y pidió que el chofer quede detenido por el hecho.
Fuentes policiales y judiciales precisaron que todo comenzó cuando el interno 29 de la línea 37 de ómnibus detuvo su marcha por el semáforo en rojo en esa esquina, tras pasar unos 15 metros la parada, y Pisano intentó subir.
Aparentemente, como el transporte no estaba junto al cordón, lejos de la parada y se hallaba con las puertas cerradas, Pisano comenzó a golpearle el vidrio al chofer para que le abriera.
Ante la negativa del colectivero, Pisano rompió uno de los vidrios de la puerta delantera del micro y un espejo lateral, mientras insultaba al chofer porque no le abría, contaron testigos a la policía.
"Mi hermano era profesor de historia y yo soy médico. El lunes estuvimos juntos hasta la noche porque yo me tenía que ir a una guardia. Estuvimos hablando de unos proyectos que teníamos en común y lo dejé en el centro de Lomas porque se iba a juntar con sus amigos", contó Fernando.
"A las cinco y diez de la mañana me avisaron de todo esto y de ahí que no entendemos nada de lo que está pasando", explicó.
Una fuente judicial dijo que en su declaración indagatoria el colectivero contó que "al ver que el hombre le rompió el vidrio, bajó del colectivo y mantuvo una fuerte discusión con éste, tras lo cual volvió a subir y arrancó".
Se cree que en ese momento, Pisano cayó bajo las ruedas delanteras del colectivo y quedó tirado sobre el pavimento.
El chofer declaró a la Justicia que escuchó "un fuerte ruido" y detuvo su marcha unos metros más adelante al ver que el hombre había quedado tirado sobre el pavimento, por lo que llamó a una ambulancia del servicio de emergencias.
Los médicos que llegaron al lugar trasladaron aún con vida a Pisano al hospital Ramos Mejía, donde fue llevado de urgencia a un quirófano para operarlo, pero murió como consecuencia de politraumatismos.
Homicidio doloso. El chofer quedó demorado y, luego, fue indagado en el juzgado de instrucción porteño 29, que ordenó su detención por homicidio doloso.
Fuentes del juzgado confirmaron que solicitaron informes al Sistema Unico de Boletos Electrónicos (Sube) para que aporte los datos de los pasajeros que viajaban en el colectivo.
"Es un trámite burocrático que demora algunas horas, porque Sube pide los informes al Banco Nación, éste le remite los nombres y datos personales de las personas que pagaron su pasaje con esas tarjetas y Sube nos la remite", indicó la fuente judicial.
Es que los investigadores quieren tener otra versión de los hechos, ya que la única que recibieron es la que aportó el colectivero detenido.
"Este señor (el colectivero) no es cualquier persona, es un tipo que maneja un medio de transporte público, e independientemente de que haya tenido una discusión con mi hermano y que mi hermano haya estado exasperado, no quita la responsabilidad que tiene que tener", dijo Fernando Pisano.
"Es un tipo que tiene una máquina de diez metros de largo, con seis ruedas y cincuenta personas arriba... No puede tener esta conducta, esto es gravísimo", agregó el médico, quien pidió "mayores controles psíquicos" a los choferes.