La película de origen chino “Bai Ri Yan Huo” (Carbón negro, hielo delgado), un thriller de Diao Yinan, obtuvo ayer el Oso de Oro al mejor filme de la competencia oficial del sexagésimo cuarto festival internacional de cine de Berlín, sección donde ninguno de los dos títulos argentinos que concursaban fue galardonado.
Sin embargo, es de destacar que por primera vez en su historia, el cine argentino estuvo presente por partida doble en la sección oficial del festival con “La tercera orilla”, dirigida por Celina Murga y producida por el estadounidense Martin Scorsese, y con “Historia del miedo”, ópera prima de Benjamín Naishtat, lo cual significó un verdadero acontecimiento para la cinematografía nacional.
En una breve ceremonia realizada en el Berlinale Palast de Berlín, el protagonista del filme, el chino Liao Fan, obtuvo el Oso de Plata al mejor actor por su papel de un ex guardia de seguridad que persigue a un asesino en serie. Fan engordó 20 kilos para asumir el rol de Zhang Zili.
El premio especial del jurado fue para el estadounidense Wes Anderson por su comedia melancólica “El Gran Hotel Budapest”, que tiene al británico Ralph Fiennes como el excéntrico conserje M. Gustave, encargado de un hotel ubicado en la República de Zubrowka, un país imaginario situado en la Europa del Este, entre la Primera y la Segunda Guerra.
El estadounidense Richard Linklater, cuyo filme “Boyhood” (Niñez), que describe las vivencias y el aprendizaje del protagonista desde que es un niño hasta que se convierte en un joven adulto, sonaba como máximo favorito a quedarse con el premio principal del certamen, obtuvo el Oso de Plata al mejor director.
La única alegría para el cine argentino la consiguió el cordobés Matías Lucchesi, cuya ópera prima, “Ciencias Naturales”, que participaba de la sección paralela Generation del festival, obtuvo el gran premio del jurado internacional, integrado por niños y adolescentes. El filme es protagonizado por la niña Paula Hertzog y la actriz Paola Barrientos,
Empuje de Asia. El cineasta Diao Yinan aseguró ayer que “las películas chinas son aceptadas cada vez más”. “Parece que cada vez que lo llevamos al extranjero, hay un mayor entusiasmo por el cine chino. No esperábamos eso, pero hoy en día el cine es global”, agregó.
Haru Kuroki, quien ganó el premio a la mejor actriz por su interpretación de una empleada doméstica en Tokio antes y durante la Segunda Guerra Mundial en el filme japonés “Chiisai Ouchi” (“La Casita”), dijo que quería saltar de felicidad, pero que usar un kimono lo hacía difícil.
Los galardones fueron otorgados por un jurado de ocho personas encabezado por el director y productor estadounidense James Schamus tras un festival de 11 días en que se proyectaron 400 películas, 23 de ellas en competencia por el Oso de Oro.
El Festival de Cine de Berlín, llamado oficialmente Berlinale, es uno de los más antiguos y prestigiosos del mundo.