Un adolescente de 15 años que era buscado por el homicidio del heladero Diego
Gurruchaga se presentó en un juzgado de Menores de los Tribunales provinciales y prestó declaración
por el caso. Los investigadores tienen la convicción de que sería el autor material del crimen,
aunque el chico no puede ser perseguido penalmente porque en razón de su edad no es punible (ver
abajo). El joven fue señalado por testimonios de vecinos y dos conocidos que lo escucharon confesar
que había cometido el homicidio y que se le había escapado el disparo. Tras estar ante la Justicia,
quedó internado en un hogar.
Después de la presentación del adolescente, en Tribunales consideran
prácticamente aclarado el caso, aunque resta la detención del cómplice. El pibe es Jonathan V., de
15 años, a quien le dicen Rengo. Se presentó el miércoles en el juzgado de Menores Nº 4, a cargo de
Edgardo Fertita y negó haber sido quien disparó al comerciante. Además, atribuyó el crimen a otro
muchacho, mayor de edad, a quien buscan por el caso. De todos modos, las pruebas reunidas apuntan
al menor de edad como el supuesto homicida de Gurruchaga.
Un tiro letal.El dueño de la heladería La Gata Alegría, de 27 de Febrero al
1900, falleció la madrugada del 15 de marzo pasado en el Hospital de Emergencias Clemente Alvarez,
doce días después de ser baleado en un intento de robo. Sus familiares confiaban en que lograría
reponerse, pero su estado de salud comenzó a empeorar y no logró superar el daño que la causó el
disparo en la cabeza.
Gurruchaga tenía 22 años y fue atacado el 4 de marzo en el local situado debajo
de la casa donde vivía con su madre y tres hermanos. A las 20.15 de ese día, Diego estaba detrás
del mostrador cuando irrumpieron dos sujetos armados que llegaron en una moto. Según contaron
algunos vecinos, los ladrones encañonaron al comerciante y le exigieron la recaudación del día.
Nadie pudo precisar si el joven resistió el asalto, pero en un momento un disparo estremeció a la
madre del comerciante, quien bajó de la planta alta al negocio y se encontró con su hijo tirado en
el suelo y con la cabeza ensangrentada.
El heladero fue trasladado en una ambulancia al Heca y tras el ataque hubo
marchas y movilizaciones en su nombre. En un primer momento de la investigación el testimonio más
confiable recogido por efectivos de la comisaría 5ª fue el de un nene de 7 años que estaba en la
vereda de enfrente de la heladería al momento del incidente. El chico pudo describir a dos personas
escapando a alta velocidad en una moto "de ruedas grandes".
Allanamientos.El siguiente dato que comenzó a destrabar la pesquisa fue un
llamado a la central 911 en el que una mujer alertaba sobre el supuesto autor. En base a ese dato
se ordenaron en total 5 allanamientos la semana pasada. En uno de ellos se secuestró una moto tipo
enduro, robada, que habría sido la usada en el hecho.
En esos operativos los hombres de la sección Seguridad Personal se encontraron
con la colaboración de los vecinos, que de modo coincidente señalaron a Jonathan como quien, según
comentarios del barrio, había sido el autor del ataque. Además lo responsabilizaron por varios
hechos delictivos en la zona, dijeron que el joven "prueba armas en un campito" y que su madre
tiene dificultades para contenerlo. En ese marco, dos vecinas declararon que el chico les había
confesado ser el autor del crimen y que por ese motivo "no podía dormir".
Una de las mujeres confió a los investigadores que el chico le dijo que su
intención era asaltar al comerciante, que en medio del robo Gurruchaga gritó y que a él "se le
escapó el tiro". Otra mujer dio cuenta de ese diálogo. Los testimonios son considerados válidos
porque, además, una de ellas dijo que Jonathan le comentó que al día siguiente del crimen fue
detenido por otro hecho. Ese dato pudo ser corroborado en registros policiales.
No punible. "Estamos convencidos de que es el autor material", dijo a este
diario uno de los investigadores. Tras su exposición del miércoles el chico regresó a su casa. Es
que por ser menor de 16 años no es punible. La ley 22.278 que establece el régimen penal de la
minoridad dispone en su primer artículo que los menores de 16 años son inimputables y que en caso
de existir una acusación se debe comprobar el delito y tomar contacto con los padres.
De todos modos, como lo establece la ley 26.061 de protección integral de la
infancia, el juez dispuso la intervención de la Dirección Provincial de la Niñez, Adolescencia y
Familia. Según fuentes del juzgado, el adolescente registra 42 anotaciones judiciales desde los 9
años y varias detenciones por hurtos y robos. Ayer se dispuso su internación en el hogar Hoprome,
luego de que volviera a presentarse en el juzgado acompañado por su madre porque "la policía lo
buscaba por el robo de la moto".
Mientras tanto, en el juzgado de Instrucción Nº 7 a cargo de Carlos Donnola
buscan por el caso a un joven mayor de edad a quien diversos testimonios sindican por su apodo y
apellido como el acompañante de menor. Ese joven fue nombrado por el adolescente en su declaración,
en la que el chico se desligó del caso: dijo que él no estuvo en el lugar y responsabilizó al otro
muchacho, de quien dijo que lo "mandaba a robar".
Citación
Jonathan V., tras declarar en el juzgado de Menores,
fue citado por el juez de Instrucción Juan Andrés Donnola para el próximo martes a las 9. El
magistrado le tomará declaración informativa con relación al crimen del heladero Diego Gurruchaga.
El adolescente de 15 años estará asistido por el asesor de Menores y su abogado defensor.