Pasaron 19 años del primer show y cinco del último disco (de cuatro) en estudios
y tres del en vivo, quizás la bisagra que cambió algo entre Los Vándalos. En enero de 2008 lo
encararon al Dani Pérez y le dijeron que querían por primera vez en su historia un productor
musical. Le pasaron una grabación de ensayo de 30 temas, que se resumieron en los 13 que conforman
"No significa nada", el nuevo trabajo discográfico de la banda más representativa del rock
rosarino. Aún en la consola del productor y con el arte de tapa en la compu de Juan Flores, con
fecha de salida para los últimos días de mayo y con el guión del video del corte de difusión hecho,
Popono se dice "recontento con el resultado" y se dispone a comentar el disco nuevo. Parte de este
material sonará el viernes en un show en Willie Dixon. Para la presentación oficial del CD habrá
que esperar.
Simpático como siempre, el líder de la banda apura la primera frase: "Trabajar
con un productor era para nosotros contar con una cabeza de afuera. Al principio pareció chocante
pero después pensás: ¿Cómo no lo hicimos antes?". La risotada que sigue no fue la única y la
demostración de humildad tampoco: "Aprendimos un montón", acepta sobre las virtudes que siempre
tuvo la banda y que "Daniel hizo resaltar". Tal el caso de las voces: "Me hizo cantar (risas), no
gritar y eso se nota".
Es un trabajo al que "nosotros no le dimos mucha pelota" y que quedó evidenciado
en la selección que el productor debió hacer sobre el material propuesto por el grupo: "Quedamos
todos lagrimeando porque algunos de los que descartó los teníamos como importantes. 24 los grabamos
en ensayo y 17 en estudio. Y de esos quedaron 13. Y saltábamos: ¡No, cómo vas a sacar eso! Y viendo
ahora el resultado me parece fantástico".
Sinceridad obliga y Popono reconoce: "Nunca habíamos trabajado así, siempre
llegábamos con los 12 temas justos. Acá hay una selección. Al principio no queríamos dejar ninguno
afuera y decíamos: ¡Hagamos un disco doble! (risas)".
Según el propio cantante, los temas que el Dani eligió redondean un disco donde
"hay pocos vientos, muchos más pianos, guitarras mucho más ordenadas". Y aclara: "Nosotros tenemos
ese estilo de tocar todo junto y en vivo se nota más. En los otros discos es así. Acá está todo más
separado, cada uno sabe su función. Sigue siendo Los Vándalos de siempre pero más ordenado". Y tiró
la frase matadora: "Ese orden lo aprendimos ahora. Hay temas en los que tocás y otros no. Con Dani
aprendimos a hacer silencio. Y a veces un silencio es más importante que tocar".
De a uno, los 13 temas del nuevo material van construyendo imágenes en la cabeza
de Popono. El disco abre con la potencia acostumbrada en Los Vándalos. "A romper" tiene influencias
de la música de los 70 ("Escuchamos de todo pero a la hora de querer un sonido buscamos el más
setentoso. Es el que más nos gusta", confiesa el cantante) y evidencia la mano del productor con la
voz, las guitarras y los brillos en primer plano. "Soy lo malo conocido" interpela el
estribillo.
El segundo tema es el corte de difusión y le da nombre al disco. "No significa
nada" es "un rock medio canción con un formato diferente" con guitarras y armónica que ya venían
tocando y una letra rara: "Significa que todos nos mandamos cagadas pero muchas veces no significa
nada, o sí. Y muchas otras veces sirve para zafar de los problemas. Lo usamos mucho en los ensayos
y quedó".
"Lenguaje universal" tiene la sorpresa de un otro registro de la voz de Popono.
Es un lento "inspirado en el único libro que leí en mi vida hace poco, «El alquimista» de Paulo
Coelho. Hay frases de ahí mezcladas con otras mías".
Otro tema suave es "Lo que pasó", aunque con una gran crudeza en la letra que aparece acompañada
por guitarra y armónica. "Salió después de un par de visitas que hice a la cárcel de Coronda y acá en La Redonda (Zeballos y Riccheri) y de charlar
con los presos", cuenta Popono, y abunda en la cuestión de los textos: "Las letras son más
profundas. No significa que en los otros discos no haya tenido nada para decir, pero acá en todas
las letras hay un mensaje". Tomá.
"Jazz uno" tiene tempo de viejo soul de bajo y piano. Se trata de una persona
que camina por Rosario y "te va batiendo algunas cosas superficiales y otras postas". Con un buen
trabajo vocal la letra acusa: "Veo algunas cosas por mejorar".
En el disco no falta el funky. Los efectos de voz sobresalen en "Show funk" y la
poesía vándala en "Carne nueva". Sexo y chicas imponen "abrazos, besuqueos, manoseos", aunque
"después nadie se quería hacer cargo de la letra", se ríe Popono. Además, "Libre de vos" hace base
en guitarras y piano: "Suena como ser libre de una mujer, pero puede ser de la droga o de muchas
cosas que te hacen mal".
El rock clásico de Los Vándalos anida en "Adonde vas" y en "Puedo respirar", un
rock como los de antes tipo stone —donde el showman afirma: "No tengo miedo a volar"—
al igual que "Baby" y "La varita del brujo", dos temas de la primera época.
Y "Sangre" es un tema oscuro, como de la primera época de Los Redondos y pinta a convertirse en
un clásico con una letra corta y directa: "Si no hay sangre no hay revolución", dice como una
evocación de principios. Sobre todo si se trata de rock.