Si bien la relación del título es chicanera y ridícula, porque el juez de quien se trata se apellida "Pazos" y no "Pasos", no menos ridícula es la pretensión del gobernador Binner de promoverle juicio político. El hombre, además de decir la verdad, no hizo otra cosa que un comentario relativo a otro comentario actual relacionado a su oficio. Ningún paparulo desconoce que muchos políticos mediáticos dicen que no hay inseguridad sino que es una sensación. Eso es contemporáneo, de modo que es infantil lo del gobernador de achacarle no haber hecho ese comentario antes. Se choca con el sentido común, pero más que nada con la inoperancia de sus propios adláteres especialistas en el tema; teóricos del garantismo que hace agua por todos lados. Los argumentos del diputado Lamberto publicados por La Capital dan vergüenza ajena. Buscando el pelo en la leche, vincula un comentario sociológico de un juez con una cuestión jurídica para imputarle ignorancia del derecho. Eso es chicana pura. Los comentarios del juez son generales, nada tiene que ver si quien dicta leyes penales es el Congreso nacional o provincial. Todo vale para salvar la impoluta imagen del gobernador que, pobre, no es abogado. El ministro de Justicia a su vez hizo declaraciones en estos días en el mismo tenor progre-garantista seguros de que al staff oficial no le llegan las críticas de la opinión de a pie como el suscripto que no es abogado, sino un simple lector de La Capital. Claro que pusieron en esa vereda y de a pie nada menos que a un juez. ¡Hay que tener poder para eso!