La ministra de Defensa, Nil-da Garré, aseguró ayer que "la guerra de Malvinas fue un crimen más de la dictadura con secuelas muy dolorosas por los costos humanos y los intereses nacionales".
La ministra de Defensa, Nil-da Garré, aseguró ayer que "la guerra de Malvinas fue un crimen más de la dictadura con secuelas muy dolorosas por los costos humanos y los intereses nacionales".
"A estos gravísimos desaciertos la dictadura agregó después de la guerra una deliberada política de olvido sobre lo sucedido para atenuar su responsabilidad histórica" y añadió que con ese olvido "condenaron a los que combatieron heroicamente entre la improvisación y la escasez de lo más elemental".
Para Garré, "ese olvido incluyó literalmente esconder a los sobrevivientes y abandonarlos a su suerte, como si fueran los responsables de la derrota. Se pretendió impedir la verdad y negar la memoria a generaciones por venir".
Garré encabezó un acto por el Día del Veterano y de los Caídos en la guerra de Malvinas, en la Escuela de Suboficiales Sargento Juan Bautista Cabral, con asiento en Campo de Mayo, en el conurbano bonaerense.
"De ninguna manera renunciamos a nuestros derechos. Pero el camino para hacerlo efectivo es el de las negociaciones diplomáticas, el de la prédica y del reclamo permanente", subrayó Garré.
Añadió que "la presidenta, en la II Cumbre de Presidentes de América del Sur y de los Países Arabes en Qatar, incluyó el tema Malvinas en su declaración final. Realizó un encendido reclamo, mientras abogaba por un orden internacional multilateral y multipolar como una cuestión estratégica y vital".
Precisó que "los 27 años transcurridos han permitido una reflexión serena que posibilitó que nuestro pueblo distinguiera claramente entre la irresponsable aventura dictatorial y la causa irrenunciable de Malvinas y revalorizara a los combatientes y su heroico comportamiento".