Venía de dos excursiones traumáticas ante Belgrano y Arsenal y por ello debía cambiar el semblante jugando de visitante. Así el punto de ayer tuvo su lado más valioso en cuanto a la voluntad de Newell’s de ir a buscar la victoria, combinando aciertos y errores, hasta la última jugada. No fue una gran producción leprosa, pero en especial en el segundo tiempo los de Tolo generaron chances netas de gol, que bien pudieron desembocar en el triunfo. Si bien atrás Ustari tuvo algo de trabajo, lo concreto es que el arquero tripero Navarro, con una magistral doble tapada sobre la línea a Casco y Figueroa, fue la figura de la tarde, y eso refleja la predisposición rojinegra de ir al frente. Ñuls se puso de pie jugando fuera del Coloso. Fue lo más positivo.
El primer tiempo fue de absoluto feriado futbolístico. Los jugadores de ambos equipos aún estaban inmersos en la jornada no laborable del Día del Trabajador y no pusieron manos a la obra para enhebrar jugadas de peligro real frente a los arco. Casi no hubo emociones en una etapa llena de imprecisiones. La apuesta del Tolo de incluir muchos volantes y no poner ningún delantero natural no resultó.
Por un lado los rojinegros no lograron tener la pelota en base a la triangulación, tampoco armaron una muralla en la contención porque el Lobo tuvo facilidades para alternar el dominio del balón, y además Newell’s no supo generar riesgo en el área tripera. El equipo del Tolo lució confuso, como sin entender la manera de jugar sin un nueve fijo. Entre lo poco de peligro real hubo una trepada de Cáceres que no se tuvo fe para patear al arco y su mal centro desactivó el ataque. Y también se animó Casco desde afuera, pero Navarro contuvo seguro arriba. Por el lado del local amagó con varios centros cruzados y la más clara fue una desatención de Coty, que no observó la presencia amenazante de Medina y eso casi le cuesta caro a la Lepra.
La mejor versión leprosa se vio en el segundo tiempo. Es cierto que estuvo muy cerca de ganar, como también en alguna arremetida del Lobo pudo quedarse sin nada. La primera la tuvo Castro, que le metió un centro preciso a Maxi, que definió de primera y exigió a Navarro, quien crecía en protagonismo.
La respuesta del Lobo fue una arremetida de Medina con un remate en soledad que terminó tapado por Ustari. Luego llegó la más clara de la Lepra. El remate picante con tres dedos de Casco que tapó in extremis Navarro y lo propio hizo el arquero sobre la línea en el rebote posterior en Figueroa. Chance doble neta para los del Tolo. Newell’s ya tenía en cancha a Fydriszewski y a Tevez, en una clara muestra del DT de ir por todo. Justamente Tevez no logró ponerle el broche a una gran jugada colectiva. El tiro al arco dio en la humanidad de Oreja. Las últimas fueron un remate cruzado de Medina y uno de media distancia de Bernardello.
El punto no fue del todo malo, pudieron ser tres, pero también ninguno. El bosque siempre es complicado y Newell’s esquivó las mordidas del lobo y hasta casi logra atraparlo. Debe seguir trabajando para evolucionar en el funcionamiento.